El Rey defiende ante Lula da Silva una paz en Ucrania «sustentada en la integridad territorial»

En su discurso antes del almuerzo con el mandatario brasileño, Felipe VI subrayó que «por eso, España ha rechazado firme y sostenidamente la injustificable agresión de Rusia en todos los foros internacionales». El Rey sí que quiso valorar, más si cabe, «la tradicional defensa que siempre ha hecho Brasil de la paz ».

Don Felipe también agradeció la apertura de Brasil, durante ya muchas décadas «a la inversión y a la empresa española»: «Brasil, además de un país amigo, es un socio fiable y nuestras empresas se han integrado en su sistema socioeconómico con una visión de largo plazo, generando empleo, desarrollando y gestionando proyectos, ofreciendo prestaciones de calidad para los ciudadanos brasileños y, en definitiva, prosperidad y progreso para nuestros dos países».

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Al almuerzo con los Reyes, Lula da Silva y su mujer, Rosangela, asistieron el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y otras autoridades dirigentes del Congreso, Senado, CGPJ, Alcaldía de Madrid o el líder de la oposición, Alberto Núñez Feijóo. Por representación española hubo seis ministros, cifra similar de los representantes brasileños.

También hubo representación empresarial con los presidentes o CEOs de Telefónica, Iberdrola, Acciona, Prosegur, Gestamp, Estrella Galicia, Grupo Santander, Mapfre o Llorente y Cuenca.

En su discurso el Rey también se refirió a «los actos violentos del pasado 8 de enero que intentaron socavar la democracia y el estado de Derecho en Brasil». La próxima presidencia española de la UE también fue mencionada por el Rey, sobre todo, para subrayar «los esfuerzos para la firma del acuerdo UE-Mercosur», clave para las relaciones comerciales entre la UE y América del Sur.

Por su parte, el presidente brasileño destacó las relaciones políticas y económicas de «gran importancia» entre España y Brasil, «consolidándose España como el segundo mayor inversor extranjero».

Su discurso estuvo marcado por el acento de las relaciones bilaterales y la sintonía con España en materias como derechos humanos, la lucha contra la pobreza o el hambre, así como las políticas ambientales.

También se refirió a la guerra de Ucrania: «Defendemos la carta de la ONU y el derecho internacional pero queremos abrir caminos al diálogo que no obstruyan una salida. Si no cesa el fuego, no será posible encontrarlo», manifestó el mandatario brasileño, quien condenó la agresión. Tras esta visita de dos días en España, con paso previo por Lisboa y Oporto, Lula da Silva regresará a Brasil.