Don Felipe estrena equipación para unas regatas sin la Princesa Leonor

La agenda institucional de la Casa del Rey ha permitido que Felipe VI pueda participar en esta regata. Poco antes de las diez y media de la mañana, el presidente del RCNP, Rafael Gil, recibió al Rey en la puerta del club. Tras posar frente a los medios de comunicación apostados en la puerta del edificio, Don Felipe se dirigió junto al vicealmirante Jaime Rodríguez Toubes a uno de los vestuarios, donde cambió el polo de color claro con el que había llegado por otro azul oscuro, que forma parte de la nueva equipación que este año estrena la tripulación del Aifos junto a los otros tres equipos de la Armada que compiten en la 43 edición de la Copa del Rey Mapfre.

Todo estaba preparado en el muelle para la llegada de Felipe VI, que siempre se hace evidente por los prematuros 'clic' de las cámaras de los fotógrafos mientras al mismo tiempo se abre un pasillo sin necesidad de catenarias, que los invitados al náutico respetan mientras ven al Rey a través de las pantallas de sus teléfonos móviles. Porque ninguno pierde detalle del embarque de Felipe VI.

A bordo del Aifos, sus compañeros le esperaban junto a las seis mujeres que componen la tripulación que el Consejo Superior del Deporte Militar de Defensa ha elegido para la competición Women's Cup. También estaban las tripulaciones de los dos veleros Regulus de la Comisión Naval de Regatas. Entre ellos se encontraban algunos compañeros de la Princesa Leonor en la Escuela Naval de Marín.

Regulus significa 'pequeño Rey' en castellano. Estas dos embarcaciones comenzaron a competir en esta regata el año pasado, en previsión de que la Heredera de la Corona pudiera participar en la Copa del Rey Mapfre, si finalmente se animaba después de su travesía de cinco meses a bordo del Juan Sebastián de Elcano.

La esperada foto del Rey junto a su primogénita, luciendo equipación de regatas y a punto de salir a navegar, no se produjo ayer. Podría darse cualquiera de estos días, ya que la Princesa de Asturias puede inscribirse cualquier día que haya regata hasta dos horas antes de que empiecen las competiciones. Pero todo apunta a que de momento la Princesa Leonor ya ha tenido suficientes sesiones de mar en lo que lleva de año. A este factor se suma otro: la necesidad de tranquilidad, descanso y un tiempo de asueto tras unos meses marcados por el esfuerzo de cumplir con su formación castrense mientras aumentaba su exposición mediática.

El Rey posó junto a las tripulaciones militares para la foto de grupo e hizo una última llamada con su móvil antes de tomar el timón del barco y poner rumbo a bordo del Aifos hacia alta mar. Una vez en el campo de regatas, también tiró de protección solar, como hace todos los años, para evitar que le ocurriera lo mismo que a finales de marzo: cuando, después de un fin de semana de esquí en Formigal, apareció en un acto con la cara quemada por el sol. «Esto es lo que pasa por no protegerte adecuadamente», dijo entonces. El día de ayer, además, fue bastante traicionero: aunque estaba nublado, había cierto resol. A lo que se añadió un viento estupendo para navegar y una temperatura de 25 grados, nada usual en Palma por estas fechas. Tanto fue así que el Rey agradeció esta temperatura nada más llegar al Náutico, donde también comentó que tenía muchas ganas de salir al mar.

Desde que fue proclamado Rey hace once años, Felipe VI intenta no faltar a esta cita con el RCNP, en la que compite desde que era joven a bordo de veleros de la Armada. Al instalarse en Palma, desde el Palacio de Marivent compagina su agenda al frente de la Jefatura del Estado con sus actividades de ocio, entre las que se encuentran las regatas de la Copa del Rey. De ahí que esta competición no figure en la agenda de actos institucionales de la Casa del Rey, porque está condicionada a sus obligaciones al frente de la Corona. Y es que, aunque esté en Palma y el ambiente sea más relajado, estos primeros días en Mallorca forman parte de las vacaciones oficiales de la Familia Real. En algún momento de la semana que viene, los Reyes y sus hijas iniciarán sus vacaciones privadas.

Doña Letizia, la Princesa Leonor y la Infanta Sofía ya se encuentran en la isla, pero todavía no se las ha visto en público. Las tres llegaron el pasado fin de semana a Mallorca, mucho antes de lo que lo han hecho en años anteriores. El domingo, desde aquí, la Princesa y la Infanta volaron hasta Suiza para la final femenina de la Eurocopa. Desde aquí también voló Doña Letizia hasta Santa Cruz de Tenerife el pasado lunes, cuando presidió allí una reunión del Instituto Cervantes.

Este año en el Palacio de Marivent se nota la ausencia de la Reina Sofía, quien por primera vez en 50 años no ha llegado la primera para preparar la casa e ir recibiendo a sus hijos y nietos. El delicado estado de salud de Irene de Grecia ha hecho que la madre del Rey permanezca en el Palacio de la Zarzuela. Se desconoce si en algún momento vendrá a Palma o si permanecerá en Madrid junto a su hermana. Ante esta circunstancia, parece que este verano los Reyes y sus hijas no saldrán a cenar con la Reina Sofía ni habrá ningún plan familiar de la madre de Felipe VI con sus nietas y Doña Letizia. Quizá, dependiendo del estado de salud de la Princesa Irene, la Reina Sofía haga acto de presencia en la recepción a la sociedad balear en el Palacio de Marivent, prevista para el próximo lunes.

A la espera de conocer si los Reyes, la Princesa y la Infanta realizan una escapada familiar privada a algún rincón de la isla, de momento, Don Felipe y Doña Letizia solo tienen dos citas institucionales en lo que queda de semana. Tendrán lugar el fin de semana, cuando Don Felipe presidirá el sábado la entrega de trofeos de la 43 edición de la Copa del Rey Mapfre y la Reina asistirá el domingo a la clausura de la 15 edición del Atlántida Mallorca Film Fest.