El curioso momento en el que una niña le pellizca al Rey Felipe VI para comprobar si es real

Allí se encontraban también casi medio centenar de escolares, a los que los soberanos se dirigieron, sin saber que acabarían protagonizando un cómico momento minutos después. Y es que una de las niñas presentes, aprovechó el saludo de Don Felipe para propinarle un pequeño pellizco en la mano y comprobar que el Rey era una persona de carne hueso.

Este curioso gesto pasaba desapercibido para muchos de los presentes, pero no para los fotógrafos oficiales de la Casa del Rey, que consiguieron captar la imagen, muy comentada en redes sociales nada más ser publicada. También la reacción del soberano, que no dudó en contestar a la sorpresa de la niña con una gran sonrisa.

Más allá de esta cómica anécdota, Felipe VI aprovechaba su intervención en la gala de los Premios Nacionales de Innovación y Diseño para señalar lo necesario que es el progreso en materia de innovación y creatividad para nuestro país, además del talento de las personas. El monarca no solo felicitó a los galardonados, sino que también quiso animarles a seguir por «esa trayectoria excelente con la que tanto» ayudan a que España «progrese y brille más ante el mundo».

«La creatividad» es, según el Rey, el motor de la innovación y del diseño y aquellos que se dedican a ello no han hecho más que «mejorar la vida de la gente, las dinámicas empresariales y los entornos profesionales y domésticos». Además, insistió en que hace falta talento en los profesionales que sea «capaz de hacer avanzar los proyectos y que sea ejemplo y motor, no solo de los que vienen detrás, sino de los que están y estamos».

Asimismo, el monarca volvió a insistir en la necesidad de que existan compañías que «ofrezcan mejores productos y servicios a otras empresas y a la sociedad en su conjunto, que crezcan fuertes y ofrezcan oportunidades de empleo de alta calidad».

También destacó la importancia de Canarias, que se ha posicionado como una «tierra de creatividad y de innovación de la que fue un gran representante el ilustre ingeniero Agustín de Betancourt», cuando se cumplen 200 años de su muerte. Del militar canario recordó que fue un «visionario, un diseñador que llevó la creatividad innovadora desde Canarias hasta Francia, Inglaterra y finalmente a Rusia», contribuyendo «activamente al desarrollo de la primera revolución industrial con la mejora de la máquina de vapor, de los sistemas de drenaje o de los sistemas de combustible».