Los Reyes intensifican el lavado de manos pero mantienen los actos y viajes a pesar del coronavirus

Salvo ese viaje a Cataluña, Don Felipe, Doña Letizia, la Princesa de Asturias, la Infanta Sofía y la Reina Doña Sofía, han asistido a todos los actos que tenían previsto, algunos con asistencia masiva de personas , como fueron la inauguración de la Feria de Arte Contemporáneo ARCO, la visita al Jesús de Medinaceli o a la Virgen de El Rocío, y la apertura de la Legislatura en el Congreso de los Diputados, entre otros.

Lo cierto es que los Reyes mantienen su agenda habitual. Salvo que las autoridades sanitarias recomienden otra cosa, Doña Letizia asistirá mañana en Salamanca a la final de la Copa de la Reina de Baloncesto, el Rey recibirá el lunes en el Palacio de El Pardo a los niños ganadores del concurso «¿Qué es un Rey para ti?» , el martes los Reyes acudirán en el Auditorio Nacional al concierto en memoria de las víctimas del terrorismo, y el miércoles viajarán a París , invitados por Macron, a almorzar en el Elíseo y a un acto multitudinario en la plaza del Trocadero con motivo de la jornada europea de víctimas del terrorismo. Además, el Rey se desplazará el jueves a La Rioja al acto de proclamación de un premio de la Fundación Princesa de Girona. Y mantienen la visita de Estado a Estados Unidos , prevista para finales de abril.

En todos los actos, los miembros de la Familia Real están actuando con la normalidad habitual: estrechan la mano a los asistentes o, incluso, dan abrazos, como hizo Don Felipe el pasado fin de semana en Montevideo con el nuevo presidente de Uruguay, Luis Lacalle, al que conocía de joven por haber sido expedicionario de Aventura 92, el programa de Miguel de la Quadra. Nada que ver con las imágenes que han llegado de otros países , como la del ministro del Interior alemán dejando a Angela Merkel con la mano en el aire.

Lo que sí hacen los Reyes es lavarse las manos con frecuencia y, cuando no hay un cuarto de baño accesible, utilizan gel desinfectante. Esta medida, que es la que están recomendando ahora los responsables de Sanidad en España para prevenir el contagio de coronavirus, ya formaba parte de los hábitos de Don Felipe y Doña Letizia antes de que circulara este virus, dado el elevado número de personas que les saluda en la mayoría de los actos. Y no solo por protegerse a sí mismos, sino también a quienes les saludan.

La postura del Palacio de La Zarzuela es cumplir a rajatabla las recomendaciones sanitarias , pero hasta ahora en España no se ha adoptado ninguna medida de prevención más allá del lavado habitual de manos y la consulta al teléfono 112 en caso de presentar síntomas sospechosos. Si se dictan nuevas recomendaciones, las incorporarán de forma inmediata.

A lo largo de la historia, ha habido muchas ocasiones en las que los Reyes de España han mantenido su actividad habitual en una situación de alerta sanitaria, y su objetivo ha sido transmitir normalidad , dar ejemplo con las medidas de prevención y mostrar, a la vez, cercanía –al menos, moral– con los afectados. En junio de 2009, los Reyes Don Juan Carlos y Doña Sofía viajaron a Australia y a Nueva Zelanda en plena epidemia de virus A y, como se hacía entonces con todos los viajeros, pasaron por un arco detector de la temperatura a su llegada al aeropuerto de Wellington.

Sin embargo, el coronavirus sí ha empezado a afectar a otras Casas Reales . Por ejemplo, los Reyes Felipe y Matilde de Bélgica anunciaron el pasado miércoles que suspendían su visita de Estado a Italia , prevista para los días 23, 24 y 25 de marzo, a petición de su anfitrión, el presidente Sergio Mattarella, ya que el país no puede asumir la celebración de los actos institucionales en plena ofensiva contra el coronavirus.

También está en el aire la visita de Estado que los nuevos Emperadores de Japón, Naruhito y Masako, tienen previsto realizar esta primavera –aún sin fecha– a Reino Unido. De momento, la Reina Isabel II está manteniendo su agenda habitual, aunque la pasada semana no se quitó los guantes para saludar a sus invitados durante la entrega de unas medallas a los veteranos de las Fuerzas Armadas, un gesto que llamó la atención de la prensa británica. Y es que Isabel II, a sus 93 años, está considerada como una persona vulnerable.

El temor al coronavirus también motivó que los Reyes de Suecia cancelaran una cena oficial en el Palacio Real de Estocolmo «en consideración» con las 150 personas que estaban invitadas. Y su nieta, la Princesa Stelle, de ocho años, está estudiando en casa , después de que se detectara un caso de coronavirus en el colegio donde estudia, el Campus Manilla.