La Reina, orgullo de madre

En la primera intervención de la Princesa ha quedado claro que los Reyes han trabajado en los últimos días con su hija para que el debut fuera perfecto, y la Heredera, como buena alumna, ha tomado nota de los consejos de sus padres. Tanto Don Felipe como Doña Letizia son partidarios de los ensayos, de cuidar los detalles y siempre han preparado a fondo sus intervenciones más importantes.

Además, Leonor ha conseguido dominar los nervios y el miedo escénico ante un escenario que imponía, no solo por la presencia de las autoridades del Estado y del resto de personas que llenaban la sala, sino también por los numerosos periodistas y cámaras.

Mientras la Princesa leía el artículo primero de la Constitución, el Rey, con el rostro emocionado, permanecía a su lado, lo que le transmitía seguridad, y la Reina, que estaba sentada en la primera fila, frente a Leonor, seguía con sonrisa aprobatoria cada una de las palabras de su hija . Cuando la Heredera terminó su lectura, Doña Letizia se deshizo en una inmensa sonrisa de satisfacción y la niña besó a su padre. Fue entonces cuando el Rey y su hija regresaron a sus asientos y, antes de sentarse, la Princesa se acercó a su madre para darle un beso. Todavía en ese momento resonaban los aplausos que el público dirigió a Leonor tras su intervención.