Investigan a un «kamikace» reincidente y bebido

Más tarde el Servicio de Emergencias 1-1-2 de Castilla y León recibió varios aviso sobre la conducción de este vehículo, de color blanco, pero en esta ocasión precisaron que circulaba en sentido contrario, también a alta velocidad , por la A-15, cerca de Medinaceli (Soria) .

Las patrullas de la Guardia Civil acudieron rápidamente a la zona y lograron interceptarlo, lo que llevó al coche a dejar la autovía por un carril de aceleración, por lo que lograron detenerlo en la N-111 . Al identificar la conductor pudieron comprobar que tenía dos suspensiones temporales del permiso de conducir de dos juzgados de Soria y Logroño y que superaba las tasas de alcohol en aire respirado, dando 0,82 miligramos por litro y un miligramo por litro, más del triple de lo máximo permitido al volante .

Después, recibieron un aviso del personal de mantenimiento, que indicaba que el conductor trataba de mover el vehículo «hacia adelante y hacía detrás», con choques contra las barreras de protección plástica . No pudo moverlo más, según la Guardia Civil, porque le habían colocado un «cepo» . No obstante, por quebrantar la inmovilización se instruyó otra denuncia por desobecer las órdenes de los agentes , además de otra por sufir un accidente y no facilitar los datos.

Se trata de un conocido para la Guardia Civil de Soria , puesto que ya fue investigado por estos hechos durante la noche de San Juan pasada, cuando fue pillado con una tasa de alcoholemia de 0,73 y 0,77 miligramos por litro de aire respirado. Entonces también intentó darse a la fuga, si bien no lo consiguió.