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Tras los pasos de su padre

La formación militar de la Princesa Leonor depende del Gobierno

La ley de la Carrera Militar contempla un «régimen propio» para la Heredera

Los Reyes, sus hijas, la Princesa Leonor y la Infanta Sofía, y los Reyes Don Juan Carlos y Doña Sofía, en la misa de Domingo de Resurrección en la Catedral de Mallorca Lliteres
Almudena Martínez-Fornés

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El Rey siempre se ha mostrado satisfecho con la formación académica y militar que él recibió como Heredero de la Corona y, hasta ahora, su hija, la Princesa de Asturias, está siguiendo sus pasos. La Heredera, que tiene trece años, acude al mismo colegio que su padre , el Santa María de los Rosales, donde en septiembre empezará a estudiar tercero de Educación Secundaria Obligatoria (ESO). Leonor se encuentra ahora, junto a su hermana, la Infanta Sofía, de doce años, en un campamento de verano en Estados Unidos, igual que hizo su padre cuando tenía catorce años y le enviaron a Kawanhee, un campamento solo para chicos situado en el pequeño pueblo de Weld, en el condado de Franklin (Maine). Allí estuvo acompañado por sus primos Pablo y Nicolás de Grecia y su amigo y compañero de colegio Álvaro Fuster.

Cuando Don Felipe terminó el bachillerato, con 16 años, la Casa del Rey anunció los planes de la futura educación del Príncipe, un asunto de gran trascendencia para el Estado. Después de meses de reuniones y consultas a expertos, se decidió que el Príncipe estudiaría un año (equivalente a COU) en el extranjero (Canadá) , alejado de su familia y del ambiente protector de La Zarzuela. Después recibiría formación militar en las tres academias militares y, a continuación, empezaría los estudios universitarios, que estarían orientados hacia el Derecho y las Ciencias Económicas.

Hasta que Don Felipe cumplió 17 años, su formación fue comparable a la de sus compañeros de clase, como ocurre ahora con la Princesa Leonor. Sin embargo, a partir de esa edad empezó a diferenciarse para adaptarla a un Heredero de la Corona. Fue entonces cuando comenzó a recibir formación militar.

De momento, la Casa del Rey no ha adelantado ninguna decisión sobre los planes de educación de la Heredera , ni sobre si recibirá formación militar. Esta decisión la deberá tomar en su día el Gobierno de la nación. Así lo establece el artículo 2 de la Ley 39/2007, de 19 de noviembre, de la Carrera Militar, que regula los empleos militares del Rey y de la Heredera: «El Príncipe de Asturias podrá desarrollar la carrera militar y tener los empleos militares que, mediante Real Decreto, determine el Gobierno, que queda facultado para establecer un régimen propio y diferenciado teniendo en cuenta las exigencias de su alta representación y su condición de Heredero de la Corona de España».

Hay muchas razones a favor de que la Princesa reciba este tipo de instrucción. La más importante es que la Constitución atribuye al Rey o a la Reina el mando supremo de las Fuerzas Armadas y, difícilmente, podrá Leonor asumir el mando de una institución que no conoce y de la que no forma parte. Además, sorprendería mucho que a la primera Reina titular en 140 años se la privara de formación militar por ser mujer , en un momento en el que la presencia de la mujer está plenamente normalizada en las Fuerzas Armadas.

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