El Rey, a los empresarios: «No podemos caer en el pesimismo»

Don Felipe ha inaugurado el XXIII Congreso Nacional de la Empresa Familiar , que se celebra en la Casa de América, de Madrid, bajo el lema «La fuerza de la recuperación», y en el que se han inscrito casi mil empresarios familiares para seguirlo por vía telemática. Ante todos ellos, ha instado a las empresas a «alinear toda esa energía y voluntad que tiene nuestra sociedad para salir adelante y que en unos años podamos sentir el orgullo y la gratitud de haber superado este inmenso reto«.

En su intervención, el Rey ha transmitido un mensaje de esperanza a las empresas familiares , a las que ha calificado de «pilar fundamental de nuestra sociedad«: »Sois una verdadera representación e incluso una punta de lanza de la energía social de nuestro país«. Y es «en momentos como estos» cuando «las instituciones, las empresas y las familias, tienen que demostrar su capacidad y voluntad para unir fuerzas y encontrar soluciones que procuren atender tanto el corto como el medio y largo plazo».

También destacó la «manera de trabajar» de las empresas familiares, que piensan en «términos de generaciones, mucho más allá de las situaciones coyunturales»; gestionan desde «valores firmes, intemporales, de libertad, responsabilidad y humanismo«, y tienen experiencia de crisis precedentes, lo que »las hace más fuertes en contextos como el actual«.

Justo antes de que el Rey tomara la palabra, el presidente del Instituto de la Empresa Familiar, Marc Puig, le ha trasladó su agradecimiento «por su constante apoyo a la empresa familiar» y ha destacado que es en momentos como el actual «cuando más se pone de manifiesto el papel que la Corona representa, como muestra de la estabilidad institucional que necesita un país para crecer y desarrollarse día a día y para superar situaciones críticas como las que vivimos por culpa de la pandemia».

El empresario catalán también ha recodado el «papel fundamental» de la Monarquía «como la institución clave que hizo posible una transición de una dictadura a una democracia sin derramamiento de sangre, y del que debemos estar agradecidos todos los españoles, los que lo vivimos y las nuevas generaciones que no lo vivieron pero que, si estudian nuestra historia, podrán apreciar el enorme logro conseguido con estas últimas décadas de paz y prosperidad«.

Puig recordó los distintos avatares históricos que tuvo que superar la empresa que hoy preside y que fundó su abuelo en 1914. «Su primer envío de productos importados desde Inglaterra fue hundido por un submarino alemán -relató-. Superó este percance, la I Guerra Mundial, la pandemia de la mal llamada gripe española de 1918, la Guerra Civil y la II Guerra Mundial. Muchas otras empresas aquí presentes también tuvieron que superar todas estas crisis del pasado. Nosotros, nuestra generación, también lo conseguiremos».