Doña Sofía, la Reina prudente

Tanto su vida pública como privada se rigen por los mismos principios, y en la sombra sigue haciendo ahora lo mismo que antes hacía en presencia de los medios de comunicación. Y es que ella no sabe vivir de otra manera.

Todo ello la convierte en uno de los activos más valiosos de la Corona y, si las Casas Reales fueran clubes de fútbol, todas las Monarquías europeas pugnarían por ficharla para sus equipos. Y es que Doña Sofía es una Reina muy particular, pues sabe lucir una corona de diamantes con la misma naturalidad que unas alpargatas, y lo mismo besa a un burro que prueba el más horrible de los brebajes que le ofrecen en un país subdesarrollado, como hemos podido comprobar en los viajes de Cooperación.

El Rey siempre seguirá contando con su madre, a quien no afectará la salida de Don Juan Carlos. De hecho Doña Sofía, seguirá viviendo en La Zarzuela y con una agenda institucional. Además, Doña Sofía siempre se ha mantenido fiel al lugar que le ha correspondido en cada momento. Durante los 39 años del Reinado de Don Juan Carlos ocupó el segundo puesto en el organigrama de la Familia Real. Y tras el relevo en la Corona, pasó al sexto, detrás de sus nietas y de su marido, y voluntariamente dio un paso atrás para no eclipsar a su nuera, Doña Letizia .

En estos días, Doña Sofía se encuentra en su residencia de Marivent, en Palma, disfrutando de unos días de mar, a la espera de que el viernes se sumen los Reyes y sus hijas. Para Don Felipe y Doña Letizia no serán vacaciones, pero al menos ya no tendrán encima la presión del Gobierno por Don Juan Carlos.