Carmen Moriyón, alcaldesa de Gijón de Foro Asturias: «Hubo una llamada de Vox desde Madrid y se produjo la emboscada»

—Alcaldesa, todo parecía ir bien entre ustedes.

—Hace tiempo que empecé a ver cosas raras y ayer llegó la emboscada de las 11 de la mañana.

—¿Le avisó la concejal de Vox?

—A mí no me avisó, ni a ningún concejal del equipo de Gobierno, ni al PP, ni a nadie. Todo eso obedece a que hay una llamada de Madrid la semana pasada en la que les piden la cuenta de resultados que pueden ofrecer. Ella se obceca con el festival de cine y cree que ahí va a tener una vía de justificación delante de Madrid. Cuando dice que este año van a crear un premio que signifique los valores de Vox, ya me pareció un desatino.

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—Y Gijón otra vez en los titulares.

—Lo que no me gustó es que venimos de los cuatro años anteriores con decisiones a golpe de decreto que dejaban a la mitad de Gijón fuera: se acabaron los toros porque sí, no se puede ir a los actos religiosos porque lo digo yo, destrozo el Muro porque sí, pongo pegatina a 40.000 coches que ya no pueden aparcar en Gijón porque sí, y la gente estaba muy harta. Yo lo único que pido es tranquilidad y los concejales lo sabían.

—Nunca les escuché una discrepancia sobre el festival de cine...

—Nunca, nunca. Ni en precampaña, ni en campaña, ni en el acuerdo de Gobierno ni en estos cien días. Es una falta absoluta de lealtad, es poner las siglas de Vox por delante de Gijón y buscar el follón a costa de Gijón, y no lo puedo consentir.

—Alcaldesa, ¿será más difícil gobernar sin mayoría absoluta?

—Somos trece concejales (8 de Foro y 5 del PP). Yo tengo mi voto de calidad, pero sí es cierto que en los presupuestos necesitaríamos una abstención. Desde luego, yo no me voy achantar. Requiere mucho más esfuerzo en el diálogo, pero para eso estamos.

—¿Cuenta usted con la izquierda?

—Yo de la izquierda no espero nada, porque hicieron mucho daño a Gijón en estos últimos cuatro años, ni quiero nada.

—¿Por qué sabe que recibieron una orden de Madrid?

—No tengo duda. En verano ellos estaban tranquilos y de repente, porque te enteras de todo, se ponen en guardia. Es porque hubo llamada de Madrid. Si no, los concejales trabajaban e iban a su aire y cumplieron en los actos institucionales. Yo no me atribuí nunca méritos, siempre reconocí a los concejales de Vox y del PP.

—Entonces...

—Alguien me contó que reciben una videollamada, se colocan allí y para tomar una decisión... 25 llamadas.

—En Foro hubo lío por su pacto con Vox.

—En Foro hay tranquilidad absoluta.

—Los críticos estarán contentos...

—Supongo, lo que pasa es que yo también fui muy dura. No tuve dudas y hubo críticos, yo lo sentí porque son mis compañeros, pero no me tembló el pulso, de la misma manera que no me tembló ahora cuando vi que esto era una catástrofe.