De Carmen Calvo a García-Page, las heridas abiertas que deja en el PSOE

En el partido admiten su peso y control en el aparato, lo que generó varias brechas

La ex vicesecretaria general del PSOE, Adriana Lastra, durante el Congreso Federal del PSOE Biel Aliño

La ya ex vicesecretaria general del PSOE Adriana Lastra, que anunció ayer su dimisión del cargo orgánico «por motivos personales» sin hacer alusión directa a su embarazo, dejó en los últimos años algunas heridas en el partido que siguen sangrantes. Lastra es una ... figura determinante en el PSOE. No solo por ser de la plena confianza del presidente y líder del partido, Pedro Sánchez, sino por su capacidad de controlar a la militancia y a los afiliados sin haber tenido nunca un cargo institucional. Lo demostró durante el proceso de primarias de Pedro Sánchez, en 2017, por ejemplo. Y cuando consiguió arrebatarle la federación asturiana al socialista Javier Fernández.

«Dejó varios cadáveres por el camino», apuntaban ayer a ABC fuentes del PSOE. «Son cosas que van pesando». En Ferraz, Lastra deja una estructura de afines muy sólida tanto dentro de la Comisión Ejecutiva Federal como entre los trabajadores. Algunos se quedan con la duda de qué pasará ahora con ellos. En definitiva, la política asturiana ha llegado a tener mucho control sobre el aparato del partido, a pesar de que hay funciones que no le correspondían como tal a la vicesecretaria general o a la portavoz parlamentaria del PSOE. Esta capacidad de influencia es la raíz de su enfrentamiento con el secretario de Organización, Santos Cerdán, como ha contado ABC en diversas ocasiones, y que sin duda pesa sobre su dimisión. Pero también la razón de más brechas con líderes territoriales y otros dirigentes.

En el cese de Carmen Calvo como vicepresidenta primera el año pasado, Lastra no es responsable, pero sí que tiene cierto grado de influencia. Calvo se había enfrentado a Unidas Podemos por la ley trans de la que se desvinculó, criticó e intentó frenar. Unidas Podemos llegó a acusarla de tránsfoba. Lastra evitó verse afectada por la guerra entre Calvo e Irene Montero, ministra de Igualdad. Pero en la división que el asunto generó entre las feministas del PSOE, siempre se significó más cerca de Unidas Podemos.

Designios cuestionados

Hace unos meses, Lastra fue quien puso a circular el nombre del diputado Felipe Sicilia como posible candidato a las elecciones andaluzas del 19-J, antes de que se eligiera a Juan Espadas. En la federación andaluza del PSOE esto no sentó nada bien y se interpretó como una forma de intentar ganar poder y posiciones colocando peones. Un dirigente autonómico que ha trabajado con ella reconoce sus esfuerzos por posicionar siempre a gente de su confianza en los equipos.

Esto le genera problemas, claro. Un ejemplo: Lastra es la responsable de que Sicilia sea hoy portavoz de la ejecutiva del partido, un perfil que no gusta nada a un amplio sector del PSOE y que está muy cuestionado. Sobre todo por los de Cerdán. También es quien pone a la diputada Andrea Fernández al cargo de la Secretaría de Igualdad del PSOE. Otro perfil cuestionado por un sector socialista que la ve muy joven.

«Dejó varios cadáveres por el camino», apuntaban ayer a ABC fuentes del PSOE. «Son cosas que van pesando»

La relación de Lastra con Emiliano García-Page, presidente de Castilla-La Mancha e importante barón socialista, no es buena. Page no la tiene en estima. De hecho, en los últimos días, Page ha desacreditado la Ley de Memoria Democrática que Sánchez sacó adelante con los apoyos de Bildu. Y Lastra es precisamente una de las personas que ha cultivado la relación del PSOE con los herederos de la ilegalizada Batasuna, antiguo brazo político de ETA. También una de las mejores interlocutoras con Unidas Podemos.

Con Javier Lambán, presidente de Aragón, la cosa no mejora. Está más sintonizado con el secretario de Organización, ya que la relación con las federaciones corresponde a Cerdán. No tiene mala relación con todos los territorios. En Asturias, su tierra, tiene el apoyo del presidente, Adrián Barbón, amigo y compañero. Y la garantía de que siempre tendrá un hueco en su equipo y en el PSOE asturiano.

Artículo solo para suscriptores
Tu suscripción al mejor periodismo
Anual
Un año por 15€
110€ 15€ Después de 1 año, 110€/año
Mensual
5 meses por 1€/mes
10'99€ 1€ Después de 5 meses, 10,99€/mes

Renovación a precio de tarifa vigente | Cancela cuando quieras

Ver comentarios