El volcán del Teide se calma tras 6 horas de terremotos constantes

Los eventos se localizan en los alrededores del Teide, a profundidades entre 9 y 12 kilómetros.

De acuerdo a la última actualización, a las 14:30 horas de ayer (hora canaria), el movimiento paró desde las 12 horas, momento en el que la Red Sísmica Canaria volvió a la normalidad. Este es el segundo enjambre en menos de un mes, tras el registrado en la misma zona en un episodio similar ocurrido el pasado 17 de junio.

Involcán señala que lo más probable es que este enjambre haya terminado, ya que desde entonces IGN solo ha registrado un sismo en Tenerife, concretamente a las 2.44 horas en Vilaflor de Chasnia con magnitud 1.Tras este evento se han regisrado otros en el archipiélago, en concreto en Tazacorte, La Palma (1.4 mbLg) y en Frontera, El Hierro (1.7 mbLg).

Lo más probable es que el origen de este tipo de enjambres sea el movimiento de fluidos como vapor, gas o agua, en el interior del sistema hidrotermal del volcán del Teide. El enjambre no implica una mayor probabilidad de una erupción, pero sí recuerda que Tenerife sigue siendo una isla volcánicamente activa, señala Involcán.

Como señalan los expertos, la actividad analizada bajo el volcán del Teide indica un reajuste de presiones en la parte inferior de la corteza, debido a la naturaleza volcánica del edificio insular y a los procesos magmáticos en profundidad. Este tipo de actividad es esperable en islas volcánicas activas, y puede quedar a esa profundidad o puede dar lugar a una actividad sísmica más somera en el futuro, sin que esto apunte a un proceso eruptivo en un futuro cercano.

Series de este tipo han sido registradas en varias ocasiones en la zona a lo largo del tiempo, siendo el primer antecedente en el año 1980 en la campaña de microsisimicidad realizada en Las Cañadas. En este momento se estimó que este tipo de actividad podría ser recurrente.

El Instituto Geográfico Nacional de España (IGN) y CNIG ha explicado este tipo de eventos dentro de un sistema con un comportamiento similar.

La actividad en todas estas series comienza con el registro de una señal de larga duración, sin fases sísmicas definidas, y con alto contenido frecuencial, dando paso a continuación a una larga serie de centenares de eventos de pequeña y similar magnitud, que ocurren a intervalos casi regulares de tiempo, en forma de «repique de tambor (Drumbeat)».

En algunos momentos, los dos tipos de señales coinciden en el tiempo, señala el Instituto.