MEDIO AMBIENTE
Se multiplican los puntos negros por microplásticos en Canarias
Se han analizado un total de 634 peces de 7 especies diferentes, y todas ellas presentaron microplásticos en su contenido gastrointestinal
Qué es el 'Plastitar', la contaminación marina del siglo XXI que ya ha llegado a Canarias
Laura Bautista
Las Palmas de Gran Canaria
Canarias es la región de la Macaronesia más afectada por la llegada de microplásticos, así lo ha definido el proyecto 'Evaluación del impacto de microplásticos y contaminantes emergentes en las costas de la Macaronesia' (IMPLAMAC), que marca Playa Grande (Tenerife), Famara (Lanzarote) y ... Playa Lambra (La Graciosa) en Canarias y Porto Pim (Faial) en Azores como puntos negros.
De los cuatro archipiélagos de la Macaronesia, Canarias es el que mayor cantidad de microplásticos recibe en sus playas, superando en algunas playas los 100 gramos por metro cuadrado.
Además, el proyecto ha permitido identificar un nuevo punto de llegada masiva de microplásticos en Arenas Blancas, en la isla de El Hierro, donde se han registrado concentraciones de hasta 3.574 ítems/m2. Los últimos resultados obtenidos también alertan de nuevos 'hotspots' en el archipiélago en la playa de Caletillas, en Fuerteventura, y Almáciga y el Puertito de Adeje en Tenerife.
Entre los restos encontrados en las playas destacan los 'fragmentos', trozos de plástico rígido con bordes irregulares, de color blanco, transparentes y azules, que provienen de la rotura de plásticos rígidos de mayor tamaño.
Concretamente se trata fundamentalmente de microplásticos de polietileno y polipropileno, dos de los plásticos más producidos a nivel mundial. Alrededor del 50% de la producción de plástico mundial es de este tipo, señala el proyecto, y al tener una menos densidad que el agua de mar, flotan y acaban llegando a las costas.
Del resto de archipiélagos, Madeira constata la menor presencia de microplásticos en sus playas, con una mayor incidencia de foams o espumas, que se corresponden con polímeros de poliestireno, las esferas de corcho blanco utilizadas para embalar, con una presencia mucho mayor que en el resto de archipiélagos.
En el marco de este proyecto se han analizado un total de 634 peces de 7 especies diferentes, bonito listado, pargo, salmonete, caballa, garoupa, pez espada negro y el chicharro, y todas ellas presentaron microplásticos en su contenido gastrointestinal.
La mayor presencia se localizó en tres de las especies estudiadas, con el pez espada negro del archipiélago de Madeira en el que el 100% de los ejemplares analizados presentan microplásticos, el bonito listado de Canarias alcanzó el 90% y la garoupa de Cabo Verde con el 85%.
El tipo de microplásticos con mayor predominancia en la mayoría de las especies fue la fibra, seguido de líneas de pesca y fragmentos (trozos de plásticos rígido con bordes irregulares).
El problema de los microplásticos va más allá, ya que estos pueden absorber compuestos químicos presentes a su alrededor, por ejemplo, en el agua de mar, lo que abre una nueva dimensión al problema de la contaminación.
En las 320 muestras analizadas, el 85% contenía restos de fármacos de diferentes tipos terapéuticos; productos de cuidado personal, filtros y estabilizadores UV; y hormonas esteroideas.
Los filtros UV se encontraron con mayor frecuencia y en concentraciones más elevadas, seguidos de las hormonas y, en último lugar los fármacos.
Este hallazgo plantea cuestiones significativas sobre la gestión de la contaminación por microplásticos y la necesidad de una acción urgente, alertan los científicos.
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Canarias, sumidero de microplásticos
Laura Bautista / EP
Cuatro años de investigación
En este proyecto de cuatro años de duración, liderado por la Universidad de La Laguna, participa la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria, la Agencia Nacional para el Desarrollo de la Investigación, la Tecnología y la Innovación de Madeira; la Dirección Regional del Mar de Madeira; la Dirección Regional de Asuntos del Mar de Azores, que a su vez ha contratado diversas acciones a la Universidad de Las Azores, y la Universidad de Cabo Verde, como entidad de un tercer país.
El primer objetivo de IMPLAMAC se ha centrado en el establecimiento de una metodología común de muestreo que permitiera obtener datos comparables de la llevada de microplásticos a todos los archipiélagos de la Macaronesia, informa la ULL en una nota.
Una vez establecido dicho protocolo, y siguiendo recomendaciones europeas, se han llevado a cabo 430 muestreos en 46 playas y se han procesado más de 6.000 muestras. El proyecto también ha llevado a cabo varios muestreos en superficie del océano en los cuatro archipiélagos, poniendo una vez más de manifiesto que en Canarias existe una mayor cantidad de microplásticos flotando en las aguas, con un claro predominio de los fragmentos, salvo en Cabo Verde, donde predominan las fibras y los hilos o redes de pesca.
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