El mirador oculto de Tenerife en el que se puede ver el Teide sobre un mar de nubes: dónde está y cómo llegar

Canarias destaca por muchas cosas pero, sin duda, sus paisajes ocupan el primer puesto. Aquí se pueden encontrar desde volcanes majestuosos como el Teide hasta los bosques de laurisilva del Parque Rural de Anaga. Todo ello dibuja un espectacular cuadro en el que el verde de las peculiares especies vegetales se combina con el marrón de los suelos áridos.

Tampoco podemos olvidarnos de sus playas. Algunas son de arena negra y otras de arena dorada, pero todas ellas son perfectas para relajarse, disfrutar de la agradable brisa y darse un chapuzón en sus aguas cristalinas. Lo mejor es que todas estas actividades se pueden hacer en cualquier época, ya que el clima subtropical característico de este archipiélago mantiene unas temperaturas cálidas durante todo el año y deja al sol asomarse hasta en los meses más lluviosos.

Además, la gastronomía típica de Canarias es otro gran aliciente para los turistas. Papas arrugadas con mojo, almogrote, escaldón de gofio, queso a la plancha... Hay infinidad de platos en los que, al degustarlos, se produce una explosión de sabores nunca antes experimentada.

Todas las islas Canarias tienen sus particularidades y su encanto propio. Sin embargo, son muchos los que aseguran que Tenerife es la mejor. Se trata de un territorio en el que se combina naturaleza, cultura y diversión a partes iguales. Y no solo eso. Aquí existen rincones ocultos en los que disfrutar de un increíble espectáculo visual.

En Tenerife hay un desconocido mirador que ofrece unas vistas únicas y totalmente diferentes del Teide. Desde allí se puede observar cómo el gigante volcán emerge de entre un manto de nubles blancas. Te contamos cuál es y cómo llegar.

La isla de Tenerife guarda un valioso tesoro. Se trata del mirador de Chipeque, también llamado mirador Cumbres del Norte. Cuando el día está despejado, se puede contemplar el valle de La Orotava. No obstante, las vistas se vuelven todavía más llamativas cuando el cielo está cubierto.

Gracias a su elevada altura, que alcanza los 1.830 metros sobre el nivel del mar, las personas logran sobrepasar las nubes y ante sus ojos aparece un paisaje que se queda grabado para siempre en sus retina. El Teide emerge de un manto blanco que simula una especie de mar.

Una de las mejores horas para visitar este mirador es en el atardecer, puesto que se podrá ser testigo de una de las puestas de sol más bonitas e impresionantes.

El mirador de Chipeque se encuentra dentro del término municipal de Santa Úrsula. Se puede subir hasta allí tanto en coche como en autobús.

En el mirador de Chipeque hay aparcamientos para estacionar el vehículo y es un lugar totalmente accesible.