Juzgado por agresión sexual a modelos el falso manager de una agencia de maquillaje corporal

En esta ocasión, se juzgará agresiones ocurridas el 8 de noviembre de 2020 cuando, sobre las 15 horas, el hombre concertó una cita con una mujer de Fuerteventura en el municipio de Ingenio (Gran Canaria) tras contactar con ella a través de su cuenta de Instagram, haciéndose pasar por General Manager de la citada agencia, según se desprende del escrito de la Fiscalía Provincial de Las Palmas.

La mujer, que venía haciendo sesiones de fotos como modelo, fue el día señalado con una amiga para ver si era elegida para la realización de unas sesiones de fotos. Una vez en el interior de la vivienda, el procesado le dijo a la víctima que la quería ver desfilar, llegándole a pedir que se quitara la ropa y se colocase en el sofá para realizarle unas fotos. En ese momento, el procesado se colocó detrás de ella y le quitó el tanga, ante cuya conducta, la mujer «se puso muy nerviosa», cogiéndola entonces el hombre de forma violenta por el brazo izquierdo y «llevándola a la fuerza a una habitación contigua» donde la «tiró sobre la cama, se puso encima de ella, la cogió por el cuello y le dijo: haz lo que yo te digo».

A partir de ese momento, con el propósito de «satisfacer sus deseos sexuales y con claro ánimo libidinoso«, la obligó a masturbarlo, mientras le tocaba a la mujer, pero al ver que la víctima »no reaccionaba« con lo que él hacía, »desistió de esta conducta« aunque continuó masturbándose hasta eyacular.

Asimismo, el 30 de noviembre de 2020, a las 19 horas, concertó otra cita con el mismo pretexto del modelaje con la amiga de la primera víctima, aunque ahora lo hizo en un hotel de Puerto Rico, en Mogán (Gran Canaria). En este caso, hizo a la mujer que desfilara en bikini, con igual ánimo libidinoso, le tocó los pechos.

El procesado había sido condenado por sentencia firme en febrero de 2020, por el Juzgado de Instrucción Número 4 de Arrecife, en juicio rápido, por un delito de lesiones a cuatro meses de multa. Ahora se le juzgará por un delito de agresión sexual con acceso carnal por los hechos acaecidos con la primera de las víctimas y por un delito de abuso sexual, por el segundo caso.

Por todo ello, la fiscalía solicita un total de 10 años de prisión y 14 años de libertad vigilada por los dos casos, mientras que en responsabilidad civil se pide que el procesado indemnice a la primera de las víctimas con 10.000 euros y a la segunda con 3.000 euros por los perjuicios morales.