El horror tras el fuego: el incendio de Tenerife puede haber calcinado a más de 15.000 animales

La Fundación Franz Weber ha advertido de que el incendio forestal de Tenerife, que ha afectado a más de 2.700 hectáreas, podría haber supuesto ya la muerte de más de 15.000 de animales silvestres y algunos domesticados.

La Fundación se basa en los modelos predictivos del catedrático Christopher Dickman, de la Universidad de Sidney (Australia), de acuerdo a trabajos anteriores en los que se estima que por cada hectárea conviven, de media, entre diez y quince individuos de especies de pequeños mamíferos, aves y otros seres vivos, como invertebrados.

De acuerdo con las sucesivas memorias de la Fiscalía General de Medio Ambiente, la inmensa mayoría de los incendios tienen una intencionalidad humana clara de generar pastos para la ganadería, alejar depredadores silvestres o mejorar las acciones de caza en una determinada zona. En la zona en la que fue declarado este incendio, Los Campeches, se logró contener un conato hace apenas unos días, por lo que la teoría de la intencionalidad del fuego gana fuerza, mientras continúa la investigación.

La ONG naturalista defiende que el Gobierno central y el canario adopten una estrategia pública preventiva, desde políticas que contribuyan a cambiar hábitos alimentarios con menor impacto ambiental, con mayor ingesta de vegetales y menos cárnicos, cuya producción está recalentando el planeta, asumiendo la renaturalización como medida proactiva mientras se veta definitivamente la caza en los espacios afectados por las llamas y aquellos adyacentes.

En la mañana de hoy lunes ya han despegado 12 medios aéreos, 13 sumando un medio con tarea de control, mientras se activa el relevo de los 130 efectivos que han estado luchando contra las llamas en la noche de ayer. Solo pueden trabajar 9 helicópteros de forma simultánea.

A la espera de nuevos datos, desde el Puesto de Mando Avanzado aseguran que ha sido una noche tranquila, aunque en estos momentos ya están subiendo las temperaturas, con una humedad por debajo del 20% aunque con la ventaja de un viento débil.