Un grupo peligroso y con antecedentes, finalmente detenido tras un brutal asalto en Gran Canaria

Los detenidos asaltaron una finca en el municipio de Mogán con el objetivo de robar el dinero y los objetos de valor, y para ello usaron no solo un arma de fuego, sino también una cadena de hierro y armas blancas.

La Guardia Civil tuvo conocimiento de los hechos cuando se activaron los servicios de emergencia para atender a la víctima en una finca, que tuvo que ser evacuada en una ambulancia al hospital por las lesiones sufridas en el asalto. La posterior denuncia en la Guardia Civil narraba cómo tres hombres irrumpieron en la finca abalanzándose sobre su propietario, golpeándole con puños, patadas y una cadena. Uno de los asaltantes encañonó con un arma de fuego en el pecho a la víctima para que le entregara el dinero que tuviera en la propiedad.

En la finca, además de la víctima, estaba presente el nieto del propietario y un segundo varón que residía en la finca y ejercía las labores de cuidador, quien temiendo por la vida del niño lo protegió con su cuerpo mientras intentaba huir hacia el interior de la vivienda. A pesar de esto, el asaltante que llevaba el arma de fuego lo agarró por el cuello y le puso el cañón de la pistola en su costado para obligarle a entrar en la vivienda y buscar el dinero, a la vez que trató de inmovilizar con una cuerda al propietario. Como se defendía y opuso resistencia a sus atacantes, decidieron arrojarlo por una ladera en desnivel de 15 metros de longitud, en una caída tras la que la víctima quedó inconsciente y tendido detrás de un árbol tras golpearse la cabeza.

Los asaltantes sustrajeron 350 euros y huyeron rápidamente del lugar en un vehículo para evitar ser sorprendidos por la Guardia Civil, que inició una investigación hasta identificar a los presuntos autores. Los datos recabados por el equipo de Policía Judicial en las primeras actuaciones de la investigación permitieron conocer la identidad de los tres asaltantes, en base a las manifestaciones de los testigos y afectados, los resultados de los operativos y otros elementos de prueba descubiertos durante la investigación.

La Guardia Civil comprobó cómo se trataba de un grupo muy peligroso, no solo por los hechos sino también por los antecedentes de los detenidos, ya que uno de ellos es conocido por las Fuerzas de Seguridad de la isla por delitos violentos y de tráfico de drogas. Este individuo estaba reclamado por unidades de Guardia Civil y Policía Nacional por delitos de lesiones, seguridad vial y orden público, pero había logrado huir conduciendo un vehículo a gran velocidad cuando fue localizado anteriormente, llegando a poner en grave peligro la vida y seguridad de los ciudadanos.

En uno de los dispositivos especiales, dos de los asaltantes fueron detenidos cuando se desplazaban con un vehículo y tras un minucioso seguimiento controlado para evitar que pudieran huir. El tercer asaltante y más peligroso del grupo, quien empleó un arma de fuego en la finca fue localizado en su domicilio y detenido por la USECIC, una unidad especializada de la Comandancia de Las Palmas especializada en realizar entradas y detenciones de personas peligrosas.

En este registro se llevó a cabo la detención del último de los asaltantes interviniendo 1,3 kilos de hachís, 15 gramos de cristal de cocaína y elementos para su venta y distribución que fueron puestos a disposición judicial. El Juzgado de Instrucción 2 de San Bartolomé de Tirajana en funciones de guardia acordó el ingreso en prisión provisional de los tres investigados.