Dos agentes de la Policía Nacional salvan a contrarreloj la vida de un bebé que se asfixiaba en Las Palmas

Agentes de la Policía Nacional en Las Palmas de Gran Canaria lograron salvar la vida a un bebé de dos años el pasado miércoles, al socorrer a una mujer que pedía auxilio de manera desesperada para su bebe, el cual sostenía en sus brazos y se encontraba en estado inconsciente, convulsionando y cianótico.

Los agentes, que se encontraban realizando labores de prevención de delitos en la zona peatonal del parque Santa Catalina, lograron salvar la vida al menor gracias a su rápida actuación, ya que el niño ya estaba de color azul debido a la falta de oxígeno a su llegada. Mientras uno de los agentes procedió de manera inmediata a coger al bebe para realizar las primeras comprobaciones de seguridad, revisando las vías aéreas para ver si no estaban obstruidas y asegurarse de que la respiración era adecuada, además de comprobar sus constantes vitales, el otro agente a su vez, trataba de calmar a la madre.

Aunque trató de obtener información de cual podría ser la causa que había originado ese estado en su hijo, la mujer no hablaba español y se encontraba en un estado de crisis de ansiedad por la situación que estaba viviendo, lo que dificultaba la comunicación.

Los agentes ante la grave situación de riesgo para la vida del bebé, al observar que no reaccionaba a ninguno de los estímulos practicados para reanimarlo, tomaron la determinación a pesar de que habían solicitado la presencia de los servicios médicos, de realizar por sus medios en el vehículo policial, el traslado de ambos al centro médico más cercano.

Durante el traslado hasta el servicio de urgencias del hospital Perpetuo Socorro que duró apenas dos minutos, el agente que sostenía al bebé en posición de seguridad iba comprobando en todo momento su pulso y constantes.

Una vez en el hospital, los agentes entraron a la carrera hasta el aérea de urgencias, donde entregaron al menor al personal médico quien se hizo cargo de la situación. Por su parte, la madre tuvo también que ser asistida a causa de una crisis de ansiedad, que remitió a los pocos minutos cuando, afortunadamente salió el médico pediatra de urgencias para comunicar a la madre y a los agentes que el bebé se encontraba estabilizado, fuera de peligro y que iba a ser derivado al hospital Materno Infantil para continuar su asistencia y en observación.

La rápida actuación de los agentes fue «crucial» para evitar un fatal desenlace, ha destacado el cuerpo policial.