Canarias volverá a las calles el 20 de octubre para protestar contra un modelo turístico «depredador»

Los colectivos convocantes han expresado que, tras cinco meses de las «históricas manifestaciones del 20 de abril», que contaron con la participación de más de 60.000 personas, tanto los partidos políticos como las instituciones «lejos de atender las demandas sociales y mostrar alguna señal de haber comprendido el gravísimo problema al que nos enfrentamos, siguen apostando por un modelo turístico depredador».

Abogan por «la eterna huida hacia adelante: más carreteras, más hoteles, más turistas, más destrucción de ecosistemas, más trabajo precario y más pobreza» En esta línea, han asegurado que no vale con «llenarse la boca» con frases como «repensar el modelo», «turismo sostenible» o «medidas verdes» porque «los problemas no han hecho más que agravarse».

«Ni siquiera han sido capaces de detener proyectos plagados de irregularidades, como la central de Chira Soria, El hotel de La Tejita o Cuna del Alma. Por eso, hacemos un llamamiento a la ciudadanía para que vuelva a salir masivamente a protestar contra ese modelo impuesto», han denunciado.

Tras lo que han valorado como un «paripé institucional» tras las demandas del 20 de abril, los colectivos han llamado a la ciudadanía a «acudir masivamente a la calle el 20-O», movilizando a «las personas sensibilizadas con el daño que sufre nuestra tierra».

En la misma línea se han expresado las entidades convocantes en Gran Canaria, que han pedido «volver a las calles» ante «la falta de diálogo y la indiferencia hacia la defensa de nuestro territorio y de nuestras vidas».

Denuncian la vía libre del Gobierno para la construcción de nuevas viviendas vacacionales, porque «lejos de una moratoria» se han duplicado las licencias en un año y sin aprobar la ley. Actualmente existen más de 62.000 viviendas registradas, sin contar las ilegales, han criticado. Del mismo modo denuncian la situación de la vivienda en la isla, el incremento de los precios de alquiler por la especulación, y las modificaciones en contra de la protección del territorio para que «las multinacionales energéticas especulen aún más con nuestro territorio y paisaje apostando por la ocupación de suelo rústico», han dicho.

«¡Volvemos a las calles! Salimos por los barrios y pueblos gentrificados que se están perdiendo o resisten la turistificación, por las personas más vulnerables a las que no les amparan las leyes o a las que no les permiten empadronarse, por las personas sin techo, por las personas que no tienen el privilegio de salir a la calle a reivindicar lo que exigimos por su situación de salud, laboral, familiar o situación administrativa irregular». Los colectivos convocantes llaman a la movilización para »políticas que pongan la vida de todas las personas en el centro, para todas, para quienes aquí habitamos, para quienes llegan« porque »Canarias tiene un límite».

En esta línea, exigen nuevamente que «se ponga límite al precio del alquiler, a la venta de casas a extranjeros no residentes, a las camas turísticas, a los grandes tenedores, a los turistas que vienen, a la fiebre del ladrillo, al racismo y a la xenofobia, a la precarización laboral, a la destrucción del territorio, a limitar los vertidos al mar, y a las construcciones ilegales», entre otras medidas ya reivindicadas en el multitudinario 20 de abril.