Diez años de prisión por intentar matar a su pareja delante de sus hijas quebrantando la orden de alejamiento

La agarró por el cuello, la tiró sobre la cama e intentó asfixiarla con la almohada mientras la mujer le daba patadas para intentar zafarse y gritaba pidiendo auxilio. Fueron las niñas menores de edad las que pidieron ayuda a los vecinos.

Había sido condenado por un delito de quebrantamiento de condena, tres delitos leves de amenazas y un delito de amenazas en el ámbito de la violencia de género.

El escrito, señala que el acusado, con «desprecio» a la resolución judicial, retomó la relación sentimental con la víctima aunque sin convivencia hasta que un día, en la vivienda de la mujer y en medio de una discusión por su negativa a solicitar que se dejara sin efecto la prohibición de aproximación a menos de 500 metros, la agredió en presencia de sus dos hijas, menores de edad. El hombre «entró en cólera», relata la Fiscalía, y la atacó con ánimo de acabar con su vida mientras decía «lo hago o no lo hago, lo hago o no lo hago, sí lo voy a hacer, te voy a matar».

Al escuchar el ruido las hijas de la víctima salieron al encuentro de su madre y observaron como el hombre la sujetaba por el cuello y aunque intentaron socorrerla, fueron agredidas por el acusado, resultando herida una de ellas al golpearse con la puerta.

Ante esta situación, las menores pidieron ayuda a otros vecinos del edificio hasta que una mujer se dirigió hasta la vivienda, le gritó al hombre que soltara a la víctima y le empujó hasta que logró desestabilizarlo. En ese momento la mujer logró huir con sus hijas y se refugió en otra vivienda del edificio.

Tanto la mujer como sus hijas tuvieron diversas heridas que precisaron de varios días para su curación.

Los hechos fueron denunciados por la propia víctima y por auto judicial se decretó prisión provisional comunicada y sin fianza.

La Fiscalía sostiene que los hechos son constitutivos de los delitos de quebrantamiento de condena, homicidio en grado de tentativa y lesiones, y solicita también la pena de prohibición de aproximarse a la víctima a menos de 500 metros ni comunicarse con ella durante diez años, otros seis meses sin aproximarse a menores, el abono de una indemnización de 10.000 euros para la mujer y otros 720 euros en concepto de multa, más otros 60 euros por cada día de curación de las víctimas.