Ley de Aguas... ¿Canarias?

Pérez-Camacho, empeñado en aclarar al presidente canario las implicaciones del término «soberanía», busca en el Gobierno y la Cámara regionales la ayuda de un jurista

M. Á. MONTERO

El diputado del Partido Popular (PP) Miguel Cabrera Pérez-Camacho continúa su particular cruzada contra la, a su juicio, mal llamada Ley de Aguas Canarias. Ayer, el Parlamento regional comprobó la acritud del que fuera portavoz de los populares ante el pretendido desconocimiento jurídico del ... presidente del Ejecutivo autonómico, el nacionalista Paulino Rivero. En una pregunta a José Miguel Pérez, vicepresidente y consejero de Educación, Universidades y Sostenibilidad, Cabrera Pérez-Camacho espetó que la sentencia del Tribunal Supremo del pasado 7 de octubre —sentencia que, detalló, subraya la soberanía española de las aguas que rodean las Islas— ha supuesto una «bofetada» para el Gabinete del Archipiélago, para la propia ley y, también, para el Partido Socialista (PSOE), al que calificó de «compinche» de Coalición Canaria (CC) en un «tremendo disparate».

Ante un impertérrito Pérez, el parlamentario popular lamentó las referencias de Rivero a la susodicha ley, toda vez que, a su juicio, «sonrojan» a los canarios. «Ya está bien; ya está bien de que el presidente del Gobierno nos sonroje a todos los canarios», espetó. Al fin, cuestionó al vicepresidente y secretario general del Partido Socialista Canario (PSC-PSOE) sobre su opinión respecto de «esa cosa o extraña criatura a la que se refería el presidente del Gobierno cuando, el día 29 de noviembre, en un pleno de esta Cámara, habló de la “soberanía canaria” de las aguas del Archipiélago». Al hilo de la pregunta, Pérez-Camacho puntualizó que «no hace falta haber estudiado derecho para no caer en semejante disparate», habida cuenta de que el término «soberanía solo corresponde a los estados soberanos». Tan molesto se mostró el diputado del PP con las palabras del jefe de la Administración canaria que, incluso, pidió la ayuda de algún jurista: «No se puede consentir, ¿no hay ni en el Gobierno ni en esa bancada un jurista que pueda explicarle esto a don Paulino Rivero?».

Sobre la sentencia que sustenta sus críticas, el diputado recordó que esta aclara la inexistencia del «mar canario» «apenas nueve meses después de la aprobación de la ley», de ahí que la considerase «un disparate» y una «bofetada a don Paulino Rivero».

En su respuesta, José Miguel Pérez supo capear el temporal y aseguró a Pérez-Camacho que, en aquel pleno del 29 de noviembre, el dirigente del Ejecutivo autonómico «habló de soberanía canaria y española», y no solo de «soberanía canaria». En este sentido, el socialista, que eludió el enfrentamiento más allá de lo estrictamente necesario, dijo no compartir la crítica: «Rivero habló de soberanía canaria y española, por lo que no puedo estar de acuerdo».

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