Todoque: «La Iglesia volverá a construirse donde estén sus vecinos»

Vestido para la eucaristía, el párroco Alberto no dudó en ponerse a barrer lo que, a fuerza de cenizas, iba sepultando poco a poco el volcán, con más ilusión que esperanza de que sus parroquias mantuviesen la furia del volcán de Cumbre Vieja. A su lado, sentada en un banco, una mujer rompe a llorar de desesperación. La cámara de Paco Torres captó una foto este momento, que vale más que mil palabras, y a través de su post en Instagram ( @Packdeltoro ) logró reunir en apenas unas horas a más de medio centenar de comentarios de afectados que aseguran que juntos «es más fácil» pasar esta pesadilla.

Los mil vecinos de Todoque en tres semanas han conocido de cerca de un volcán que se ha cebado con esta comunidad, unida ante la adversidad y al que h a ido sepultando colada tras colada hasta no quedar edificación en pie. «Muy duro y sin consuelo», versa uno de los comentarios de esta publicación, « difícil no sentir ese dolor », y la frase que ya es casi un lema para la resistencia palmera, «más fuertes que el volcán».

«Hay fotos que necesitan poca explicación... Hoy, todo consuelo, era poco. Es difícil ser testigo de momentos como éste , pero creo que son necesarios para entender la magnitud del problema », explica el fotógrafo. «Mucha fuerza a La Palma y sus vecinos».

Ahora mismo, tres de las parroquias en manos de Alberto Hernández están ya sepultadas , y la cuarta, sentenciad a . Mientras tanto, sigue siendo párroco sin púlpito, pero con un pueblo que a pesar de la adversidad se mantiene unido por el sentimiento de barrio y por la fe. La nueva iglesia se construirá allá donde estén sus vecinos.

Fueron ellos, décadas atrás durante los años 60 , los que edificaron el templo y no dudarán en hacerlo de nuevo por mucho que el volcán les golpee una y otra vez. Ya no hay Todoque, la última colada se ha tragado lo que quedaba de él , pero un pueblo es más que construcciones y los todoqueños están preparados para demostrarlo.

La iglesia, que aguantó en pie cinco días la amenaza de la lava , con una colada que discurrió por el corazón del barrio con alturas de más de 10 metros, cayó finalmente el pasado día 26 de septiembre.