Los sucesos canarios de este martes y 13, de noviembre

Personal del Servicio de Urgencias Canario asistió y trasladó en una ambulancia con equipo de soporte vital básico a la Clínica La Paloma de la capital isleña a la mujer, que pudo salir por sus propios medios del vehículo aunque efectivos del Servicio de Extinción de Incendios, Salvamento y Rescate municipal habían acudido en prevención de que estuviera atrapada al lugar del accidente. Este se registró poco después de las tres de la tarde en la calle Los Cuarteles de Tamaraceite y movilizó también a agentes de la Policía Local que instruyeron las diligencias correspondientes, explica en un comunicado el 112.

La Guardia Civil investiga a un conductor por circular a más de 200 kilómetros por hora en Lanzarote al tiempo que se grababa en un vídeo que posteriormente difundió en una red social, informa el instituto armado en un comunicado.

El suceso tuvo lugar en la carretera de la circunvalación de Arrecife LZ-3, a la altura del punto kilométrico 3,300 del término municipal de Arrecife mientras se grababa en vídeo, el cual fue colgado posteriormente en una red social. Los agentes iniciaron las investigaciones tras tener conocimiento de un vídeo subido en una red social.

El detenido, además de sobrepasar la velocidad genérica de la vía -100 kilómetros por hora- en más del doble de lo permitido, se grabó con su propio teléfono móvil. Las investigaciones permitieron localizar a un joven de 25 años, J.R.R., natural de Lanzarote, investigado por un delito de seguridad vial.

Un hombre de 35 años ha sido detenido acusado de robo con fuerza en una tienda a la que accedió de madrugada y en la que fue sorprendido por policías locales a los que empujó para darse a la fuga y acabar enfrentándose a agentes que loo interceptaron en Las Palmas de Gran Canaria, según ha informado el Ayuntamiento.

El presunto ladrón solo pudo ser arrestado "tras varios minutos de una persecución a pie en la que iba arrojando objetos y hasta papeleras del mobiliario urbano sobre los agentes que le seguían", y acabó "mostrando una enorme resistencia incluso tras ser alcanzado e inmovilizado", se destaca en un comunicado del departamento de Policía Local de la corporación.

La cual relata que los hechos ocurrieron en la madrugada del pasado sábado en el barrio capitalino de La Suerte, desde donde se recibió una llamada que alertaba de que dos personas habían entrado a un conocido local de venta de congelados y alimentación de la zona después de forzar la entrada.

La Policía Local de Santa Cruz de La Palma detectó el pasado fin de semana a un varón de 57 años circulando por el casco urbano de la capital palmera con una tasa de alcohol en aire expirado que casi quintuplicaba la tasa permitida legamente, según ha informado el Ayuntamiento capitalino en una nota.

Los hechos tuvieron lugar en la noche del pasado viernes, cuando los agentes municipales realizaban labores de seguridad ciudadana y tráfico. Tras observar cómo un ciclomotor circulaba realizando una maniobra anormal, los agentes dieron el alto al vehículo, constatando que el conductor mostraba síntomas evidentes de haber consumido bebidas alcohólicas, por lo que se le requirió para realizar la prueba de detección alcohólica.

La prueba dio como resultado una tasa de aire espirado de 1,12 miligramos por litro, es decir, casi cinco veces más del límite legalmente permitido para los conductores, establecido en 0,25. El vehículo fue inmovilizado en la vía pública. Igualmente se detectó que el conductor se hallaba bajo los efectos del consumo de drogas, tras dar positivo en las pruebas de detección realizadas con el Drogotest homologado con que cuenta la Policía Local. Esta infracción administrativa está castigada con una sanción de 1.000 euros y la detracción de 6 puntos.

Por estos hechos el conductor pasará a disposición judicial como investigado por la Policía Local, mediante la instrucción del correspondiente atestado remitido al juzgado de guardia, por un delito contra la seguridad vial. El alcalde de Santa Cruz de La Palma, Sergio Matos, ha destacado "la labor de prevención que lleva a cabo la Policía Local en materia de seguridad, tanto vial como de orden público, en el municipio y su desempeño a la hora de lograr el cumplimiento de las normas de convivencia ciudadana".

Un total de cuatro personas, de varias nacionalidades, han sido finalmente las que han resultado heridas de carácter leve tras el vuelco lateral de un minibus, con 19 pasajeros a bordo, sobre las 09.00 horas de este martes en la carretera de Fataga (GC-60), a la altura del kilómetro 6, dentro del municipio de San Bartolomé de Tirajana (Gran Canaria), según informó el Centro Coordinador de Emergencias y Seguridad del 112.

Hasta el lugar se desplazaron efectivos del Servicio Canario de Salud (SUC), además de un médico y un enfermero del Centro de Salud de Tunte, que atendieron a un hombre, de 60 años y nacionalidad francesa, que en el momento inicial de la asistencia presenta esguince de tobillo de carácter leve.

Además asistieron a una mujer, de 56 años y nacionalidad francesa, que en el momento inicial de la asistencia presentaba trauma inguinal de carácter leve. Ambos fueron trasladados a la Clínica Roca.

Asimismo, los sanitarios atendieron a una mujer, de 47 años y nacionalidad danesa, que en el momento inicial de la asistencia presentaba erosión en miembro superior de carácter leve; mientras que otra mujer, de 57 años y nacionalidad portuguesa, fue asistida por un traumatismo lumbar de carácter leve. Ambas fueron trasladadas a Hospitales San Roque en Maspalomas.

En el lugar del incidente también se personaron efectivos del Servicio de Extinción de Incendios, Salvamento y Rescate de San Bartolomé de Tirajana, que colaboraron en asegurar el vehículo, si bien no quedó atrapado ninguno de los ocupantes.

Una empleada de un bar situado en un centro comercial de Las Palmas de Gran Canaria ha sido detenida acusada de sustraer hasta en cuatro ocasiones la recaudación del establecimiento, por un importe total de 2.700 euros, ha informado la Jefatura Superior de Policía de Canarias.

Tras el primer hurto, el propietario instaló cámaras de seguridad que vigilaban la zona en la que se encontraba la caja fuerte, se indica en un comunicado. Varios días después, las cámaras grabaron a una de las empleadas del bar mientras se apoderaba del sobre que contenía la recaudación del día, tras asegurarse de que no había nadie en la oficina. Después de revisar todas las grabaciones, los funcionarios policiales detuvieron a la empleada, una mujer de 26 años de edad, como presunta autora de cuatro delitos de hurto.