Canarias afronta la paralización inminente de 13 obras viarias

La anualidad del convenio de carreteras para 2012 era inicialmente de 207 millones de euros. Sin embargo, la transferencia del Estado a la comunidad autónoma ascendió finalmente a poco más de 68,5 millones, un 67% menos. De aquellos 207 millones de euros, 145,5 estaban destinados para obras (el resto, para pagar las necesarias expropiaciones). Tras los ajustes, la inversión se ha reducido a 51 millones.

Tenerife es la isla (El Hierro al margen) que soporta este año el mayor recorte de fondos (77%) y una de las tres (con Fuerteventura y la isla del meridiano) que ha visto menguar su trozo del pastel más que el propio pastel (que se redujo el susodicho 67%). El presupuesto para los cinco proyectos en ejecución pasó de ser de 32,4 millones a ser de 7,4. Dos obras escapan de la coyuntura: la fase «B» de la «Mejora y recuperación ambiental y paisajística de la TF-1», la autopista del sur, que solo pierde 100.000 euros de los alrededor de 4,5 millones de euros previstos, y los trabajos en la «TF-5. Avenida Tres de Mayo-Guajara. Segunda fase. Ofra-El Chorrillo», que reciben 200.000 euros más que los 1,5 millones asignados al principio. En cambio, los trabajos en la carretera Santiago del Teide-Adeje, que suponían una inversión de 14,3 millones de euros, quedan en menos de 250.000 euros. Los planes del «Segundo tubo del túnel del Bicho» (de más de 6,7 millones a 318.000 euros) y de la «Vía litoral de Santa Cruz de Tenerife. Vía de servicio portuaria» (de casi 5,4 millones a 790.000 euros) también sufren las consecuencias del problemático momento contable.

En la isla bonita, un presupuesto de cerca de 20 millones de euros ha resultado definitivamente de menos de 9,5. El proyecto para la «LP-1. Norte. San Andrés y Sauces-Barlovento-Cruz Castillo» asciende a prácticamente 5,1 millones (3,1 millones más que el inicial), pero disminuyen considerablemente las inversiones para la «LP-2. Bajamar-Tajuya. Tramo San Simón-Tajuya» (de 12,25 millones de euros a menos de 3,2) y para la «LP-2. Los Llanos-Tazacorte. Tramo de acceso al puerto de Tazacorte» (de 5,5 millones a 1,1).

El dinero consignado para La Gomera (4,6 millones de euros) se ha disminuido hasta 1,7 millones. El gasto en la obra de la travesía de Hermigua será al finalizar el ejercicio de 1,6 millones, aunque son necesarios 4,6. Los 100.000 euros restantes se emplearán en la primera fase de los trabajos de la vía Vallehermoso-Arure.

En El Hierro, el Ejecutivo autonómico destinará otros 100.000 euros para la «HI-50. Frontera-Sabinosa», pero hace falta un millón.

Los trabajos que se acometen y acometerán durante este año en la red viaria de la otra isla capitalina arrojarán una factura de casi 17,3 millones de euros. Si las transferencias del Estado se hubieran podido sostener, la inversión habría llegado a más de 38,6 millones. Pero finalmente los 19 millones de euros previstos para la cuarta fase de la circunvalación de Las Palmas de Gran Canaria se han reducido a 6,5, amén de que los 15 millones anotados para la carretera de La Aldea-El Risco han caído hasta 6,2. Al menos se mantienen (de hecho pierden 100.000 euros) los fondos para la vía de Pagador-Guía (4,5 millones de euros).

En la isla de los volcanes no se invertirán los 27,6 millones estipulados, sino 9,7. Los 24 millones de euros para la circunvalación de Arrecife serán en realidad ocho, y los cerca de 2,9 para la glorieta de Mácher y la glorieta de Playa Quemada, solo uno. Sí se terminarán, se liquidarán con la certificación final, las obras en la carretera de Arrecife-Tahíche (750.000 euros).

La de Fuerteventura es, con Tenerife y El Hierro, la isla que más ha sufrido las consecuencias del «adelgazamiento» del convenio. Los alrededor de 21,5 millones que debió recibir son ahora 5,4 (-74,7%). En consecuencia, el tramo La Caldereta-Corralejo del eje insular pasa de disponer de casi 9,2 millones a disponer de 431.000 euros. El coste de las obras en la carretera de Costa Calma-Pecenescal se calculó en 12,3 millones, pero solo hay cinco.

Son 13, pues, los proyectos que se han quedado sin la financiación necesaria para este ejercicio, algo que no se solucionará en 2013.