Kruger, general en Sudáfrica y marca de tabaco en Canarias

Tras la crisis británica en Transvaal de 1877, Paul Kruger se convirtió en el reconocido líder de su pueblo en la lucha por recuperar la independencia. El industrial Eufemiano Fuentes le creó una cajetilla adaptada a su gusto para evitar mascarlo

José L. Jiménez

16/08/2019
Actualizado 17/08/2019 a las 16:10h.

En las islas Canarias se comercializa una marca de cigarrillos que no forma parte de ningún bien de interés cultural; pero tiene una carga histórica porque evidencia las relaciones comerciale s entre las islas y el mercado africano a través ... de sus puertos. Es Kruger. Poca gente sabe el origen del nombre, pero no tiene nada que ver con el alto contenido en nicotina del tabaco negro del que alardeaban sus fabricantes, la empresa familiar Eufemiano Fuentes. «No gracias, fumo Kruger», era el eslógan comercial hasta hace pocos años.

El nombre tiene su origen en el general y líder sudafricano Paul Kruger . Eufemiano Fuentes Cabrera, el padre del que sería empresario del mismo nombre y apellidos Fuentes Díaz, fallecido en 1976 por un atentado terrorista en las islas, creó la marca a finales de 1800.

En casi todos los viajes, pasaba por el Puerto de Las Palmas, donde británicos concentraban su comunidad empresarial junto a Santa Cruz de Tenerife

Paul Kruger nació el 10 de octubre de 1825 y falleció en 1904 en Suiza. Era agricultor, soldado y estadista. Conocido en la historia de Sudáfrica «como el constructor de la nación afrikaner», de acuerdo con la Encicplopedia Británica . Fue presidente de Transvaal, o República Sudafricana.

A principios el pasado siglo, «La Opinión de Tenerife» describía así a Kruger: «Es muy desarrollado, de estatura alta y erguida, destacando en el rostro espesas cejas, la barba a modo de collar , nada hay que revele en Kruger al hombre de gobierno. La boca es risueño, el gesto familiar, pero la mirada que parte de sus grandes ojos , tiene una fuerza extraordinaria, y traspasa todas las obscuridades del pensamiento».

Producto de su agenda para captar apoyos en Europa, el general Paul Kruger pasaría por el puerto de Las Palmas rumbo al Reino Unido y Francia buscando desarrollar la nueva potencia económica africana que emergía desde 1900.

La química con Fuentes

En una de sus escalas, Eufemiano Fuentes Cabrera contactó con Kruger movido por el interés en aprovechar el nuevo e incipiente escenario empresarial . Entre ambos surgiría la amistad y Fuentes lanzó una marca de tabaco con su nombre. La firma sigue existiendo en las islas bajo el control de JTI.

Tal fue la química, que Kruger buscó tiempo en una de sus posteriores escalas en Canarias y para visitar la fábrica tabaquera de Fuentes en Las Palmas . El político sudafricano fumó varias marcas de cigarrillos y puros; pero no fueron del todo de su agrado. Kruger le detalló a Eufemiano Fuentes que «buscaba algo diferente al tabaco de mascar», recuerdan en JTI.

En abril de 1900, «New York Herald» informaba sobre el tabaco y Kruger: «La señora de Krüger trata continuamente de quitar la pipa de la boca a su marido , y a pesar de que éste tiene cierto miedo a su media naranja, no puede ella conseguir su objeto. Es sabido que Krüger solo tiene cuatro dedos en la mano derecha, perdió el pulgar durante una cacería». Por ello, buscaría cigarrillos ligeros.

Eufemiano Fuentes prometió al general que le haría llegar algo de su agrado: un lote con cajetillas de Kruger firmada por el propio industrial tabaquero . ¿Lo supo alguna vez? La lógica dice que sí dado el tráfico comercial marítimo entre Canarias y Sudáfrica por la guerra . ¿Qué mejor manera de entrar en el mercado sudraficano que con el nombre de su líder?, pensaría Fuentes. La esposa de Kruger siempre se quejaba que el general quedaba cada día perdido por las manchas del tabaco de mascar. Aunque en sus fotos siempre se le pudo ver con pipa.

Receta tabaquera canaria para Paul Kruger

Los técnicos de Eufemiano Fuentes crearon la marca Kruger por orden de su jefe con tabacos ricos en nicotina procedentes de Paraguay, Kentucky, Malawi y matices de tabaco cubano . Con gran proporción de tabacos curados al fuego. «No solamente el tabaco era rico en nicotina, sino que al curarlo al fuego, se añadía un toque ahumado y fijaba que la nicotina no se escapara de la hoja por los distintos procesos de secado », recuerdan en JTI. En Canarias el eslógan era: « No gracias, fumo Kruger ». Porque Eufemiano Fuentes interpretaría que el mercado lo aceptaría. En las islas ha sido y es una marca popular .

Para el mercado local y exportación, se desarrolló cuatro versiones: Krüger blanco, que era de papel de arroz y rayado longitudinalmente; blanco con filtro, el actual; el Kruger Amarillo, que era de papel de maíz y rayado de forma longitudinal, que se apagaba si se dejaba de fumar durante un corto periodo de tiempo y el Kruger amarillo con filtro. En la cajetilla de Kruger sigue apareciendo la imagen del general sudafricano y las siglas Eufemiano Fuentes . Las cuatro versiones tuvieron mucho éxito en Canarias. JTI mantieneuna de ellas.

Unificación y pacificación

Kruger participó entre 1855 y 1856 en la comisión que redactó la constitución de la nueva república de Sudáfrica . Durante los disturbios civiles de 1861-1864, desempeñó un papel destacado como comandante general en la unificación y pacificación del país en apoyo de la autoridad constitucional.

Tras la anexión británica del Transvaal en 1877, Kruger se convirtió en el reconocido líder de su pueblo en la lucha por recuperar la independencia. Con ese propósito en mente, visitó Inglaterra en 1877 y 1878 y, cuando no logró persuadir al gobierno de Benjamin Disraeli de deshacer la anexión, ayudó a organizar un movimiento de resistencia pasiva a la administración británica en Transvaal .

En diciembre de 1880 condujo a sus seguidores a una oposición activa y, después de una serie de victorias militares que culminaron en la Batalla de la Colina de Majuba (27 de febrero de 1881), con gran habilidad diplomática logró negociar la paz basada en una independencia limitada. En 1883 fue elegido presidente de la república restaurada y ocupó ese cargo hasta 1902, cuando los «bóers» finalmente se sometieron a la autoridad británica.

Mientras tanto, en 1 883 Kruger visitó nuevamente Inglaterra y, después de largas negociaciones, concluyó una nueva convención en Londres, el 27 de febrero de 1884 , que rectificó la frontera occidental y eliminó cualquier referencia a la soberanía británica sobre el Transvaal. En casi todos los viajes, pasaba por el Puerto de Las Palmas.