El gran papel de León y Castillo en la diplomacia española

El político con mayor poder en Canarias, destacó durante casi tres lustros en la política exterior de España, 21 de ellos de embajador de España en Francia, con la defensa de la integridad nacional en la fachada atlántica

Fernando Bruquetas de Castro

05/02/2019
Actualizado 13/09/2019 a las 04:44h.

Este 2019 ha salido al reencuentro con los lectores una obra de Víctor Morales Lezcano: «León y Castillo, embajador (1887-1918). Un estudio sobre la política exterior de España», con edición del Cabildo de Gran Canaria, de 306 páginas, es la tercera reedición que con ... el mismo título presentó Lezcano por primera vez en 1975 y luego en 1998. Una obra que ha sido acogida con evidente interés debido tanto a la importancia del personaje del que trata, como al modo exquisito de encarar su estudio.

En diez capítulos se explica el sistema de alianzas europeo y la España de la Restauración, la figura de León y Castillo, como político y embajador; el contencioso hispano-francés, para entender las relaciones internaciones de España en África y otros elementos que inciden en este asunto de forma directa, como la «Entente Cordial» en el asunto de Marruecos, el alineamiento español, el establecimiento del protectorado español en Marruecos y el contexto internacional en el que se desenvuelve la compleja trama que llevó a la guerra en Europa.

La reedición de esta obra permite una nueva visión de la etapa histórica comprendida entre 1880 y 1918, pues tiene en cuenta la historiografía reciente (y otras investigaciones posteriores) sobre dicho periodo. No se olvida el autor de hacer un oportuno resumen, si acaso, de este libro, y de introducir un pertinente prefacio, que, junto a la nota revisada a la segunda edición, borda una obra que parece enhebrada con hilos de luz.

Víctor Morales Lezcano es doctor en historia por la Universidad complutense de Madrid, fue lector y becario en Londres (Reino Unido) y en Ohio (USA). Investigador especializado en los archivos diplomáticos del Ministerio de Asuntos Exteriores de España, en los Quay d´Orsay (París) y en el Public Record Office de Londres. Ha sido profesor numerario de Historia Contemporánea en la Universidad Autónoma de Madrid (1979-1982) y profesor titular de la UNED (1982-2009).

Actualmente es profesor emérito de la Universidad Nacional de Educación a Distancia. El dominio de las lenguas inglesa y francesa, junto a la española, le confieren un halo de erudición con el que siempre corona sus trabajos, así se evidenció en obras como los «Diálogos ribereños: conversaciones con miembros de la élite marroquí (Madrid: UNED, 2002)», y en «Diálogos ribereños II: conversaciones con miembros de la élite tunecina (UNED, 2005)», así como en la «Historia de Marruecos (Madrid: La Esfera de los Libros, 2006)». Su línea de investigación más sólida es la de las relaciones internacionales en la etapa contemporánea y en especial las relaciones hispano africanas.

En ese sentido, la política editorial del Cabildo de Gran Canaria, afín a los autores nativos, tiene el loable propósito de acercar a los lectores y estudiosos la figura de un canario, al que se puede incluir sin temor a errar, entre los máximos representantes de la diplomacia española de todos los tiempos. El libro intenta atender el dilema interno de los partidos políticos españoles durante la Restauración, destacando la labor del político León y Castillo, hermano del insigne ingeniero, que adquirió un papel muy relevante en la época.

El embajador

El autor, al estudiar la labor del embajador de España en París, describe aspectos políticos que sirven de hilo conductor para hacer un recorrido por la historia de las relaciones internacionales, insertando el papel de España en el complejo mundo europeo del largo fin de siglo. En sus propias palabras, León y Castillo no es el protagonista exclusivo de este estudio, sino el hilo conductor, pero sabiendo que el individuo es hijo de sus días.

Solo así se puede entender la historia, ya que la razón de ser del hombre público es la plasmación de su mundo interior. Para el historiador, continúa Lezcano, lo que cuenta son las incidencias del mundo interior, personal, al «salir a la calle» y realizarse en medio de obstáculos y contratiempos, oportunidades propicias y factores hijos del medio ambiente. Captar dialécticamente esa interacción es imperativo profesional público, y en estas páginas el autor se dedicó a acatarlo.