La familia de las niñas desaparecidas en Tenerife asegura que Tomás Gimeno «adoraba a sus hijas»

La familia y el entorno cercano a las pequeñas mantiene la hipótesis de que no les va a hacer daño ni ha tenido nunca la intención de dañarlas, tal y como ha informado a ABC el portavoz de la familia, Joaquín Amills .

Aunque no se descarta la desaparición de las pequeñas y su padre en el mar con barridas diarias de toda la costa tinerfeña y las islas occidentales de Canarias, al mismo tiempo se mantiene activa la línea de investigación de la huída premeditada , ya que el padre de las menores dejó a su perro en casa de sus padres antes de desaparecer.

Los abuelos paternos de las niñas y padres de Gimeno descubrieron al perro de este en su jardín el último día en el que los tres fueron vistos en Tenerife. Haber dejado al can en el jardín de sus padres podría ser parte, por tanto, de un plan premeditado del progenitor para huir con las pequeñas, con una cierta planificación y premeditación en sus actos.

A dos semanas desde que los tres fuesen vistos por última vez en Tenerife, ni la Guardia Civil al cargo de una investigación declarada secreta ni la familia de las menores descarta ninguna hipótesis. Con todas las líneas de investigación abiertas, se estudia una posible huída del padre junto a las dos pequeñas a otro destino desde la Península a África o Sudamérica.

La Guardia Civil, en este sentido, continúa con el dispositivo de búsqueda por tierra, mar y aire, peinando la costa tinerfeña y de las islas occidentales y valorando la veracidad de todos los rastros y aportaciones ciudadanas.

El último rastro verificado por la Guardia Civil que encabeza el caso junto al refuerzo de los agentes de la Unidad Central Operativa (UCO) sitúa a las dos niñas con su padre en la finca propiedad de este, que ha sido registrada hasta en tres ocasiones. Horas después, a pesar de que había acordado llevar las niñas con su madre a las 21 horas zarpó, solo y sin ellas, en su barco desde puerto deportivo Marina de Tenerife tras cargar varias bolsas de lona y enseres.

La madre de las menores, Beatriz Z. habló por teléfono y mensajes con el padre de las pequeñas hasta la 1.30 de la madrugada del día de la desaparición, recibiendo la amenaza de que « no las volvería a ver jamás », ni a ellas ni a él.

Entre las diferentes líneas de investigación está el registro del coche, el barco que fue encontrado vacío y a la deriva la mañana del miércoles 28, la casa y finca del padre de las niñas, además de sus cuentas bancarias en las que no se ha encontrado ningún movimiento que no sea explicable dentro de su actividad laboral. En el barco, en el que había sido desactivado el GPS, fue encontrado un rastro de sangre que pertenece a Gimeno y en la zona en la que fue localizada la embarcación apareció flotando en el mar la sillita de retención infantil de una de las niñas.

Además del servicio aéreo y marítimo de la Guardia Civil, el Grupo Especial de Actividades Subacuáticas (GEAS) y la Unidad Orgánica de Policía Judicial, al frente de la investigación y el apoyo de agentes de la Unidad Central Operativa (UCO) , se han unido al dispositivo de búsqueda decenas de voluntarios de Protección Civil que peinan a pie con una unidad canina todo el litoral del sureste de Tenerife.