Culpable de homicidio el rumano que mató a un indigente con un destornillador y una cizalla

El gabinete de prensa del Tribunal Superior de Justicia de Canarias (TSJC) ha informado de que, ante el pronunciamiento del jurado, la fiscal Lucía Cascales ha solicitado a la magistrada que preside el tribunal, Oscarina Naranjo, que imponga al acusado una condena de 11 años de prisión, ya que el tribunal ha apreciado la atenuante de confesión .

La defensa de Stefan T. se ha adherido a la petición de la fiscal, que en un principio había solicitado 15 años de prisión, ya que su cliente no sólo admite la autoría del crimen, sino que ha mostrado su arrepentimiento y ha aceptado que se le imponga un castigo por haber matado a Armando Caiño Chapela el 11 de julio de 2016.

El acusado, tras escuchar el veredicto, en su derecho a la última palabra volvió a manifestar su pesar y su dolor por los actos que cometió.

El veredicto es unánime al considerar probado que la tarde en que ocurrieron los hechos el acusado y la víctima mantuvieron una discusión mientras esperaban el reparto de comida gratuita en un supermercado de San Bartolomé de Tirajana y que por la noche mantuvieron una pelea en la que Stefan T. acabó a golpes con la vida de Armando Caiño Chapela.

Según el jurado, el acusado creía que el fallecido tenía una relación sentimental con su expareja, por lo que, armado con una cizalla, un destornillador y una pata de cabra , fue a casa de la víctima donde tuvo lugar la pelea y la agresión que terminó con la vida de Caiño Chapela.

El tribunal popular ha rechazado apoyar la posible suspensión de la condena y la petición de indulto ante la gravedad de los hechos, según la nota remitida por el TSJC, que precisa que una vez que se dicte sentencia, ésta será firme, ya que la defensa se ha adherido a la petición de la fiscal.