Coalición Canaria recupera la alcaldía de Santa Cruz de Tenerife tras prosperar la moción de censura contra el PSOE

Con cánticos de «manos arriba, esto es un atraco» como si de un partido de fútbol se tratase, los momentos previos al pleno fueron un bochornoso espectáculo impropio de una democracia. Una vez realizadas las intervenciones de un pleno histórico, las votaciones confirmaron la nueva mayoría con catorce votos frente a trece a favor de Bermúdez gracias al desnivel causado por Evelyn Alonso , quien ha sido considerada como «tránsfuga» y expulsada de Ciudadanos por incumplir las órdenes de su partido , hecho que ocurriera -con diferente orientación de voto- con Matilde Zambudio y Juan Ramón Lazcano cuando facilitaron la investidura de la socialista Patricia Hernández.

De esta manera, y sin que la alcaldesa le entregara el bastón al nuevo alcalde, se pone fin a dos semanas en las que la concejala Evelyn Alonso ha recibido numerosas amenazas por parte de seguidores socialistas e, incluso, audios de Patricia Hernández que han sido filtrados en los que se escucha a la socialista decir que «ya han presentado la moción de censura, pero ahora tiene que ir a votar y tiene que seguir viviendo en Santa Cruz. ¿O nos mudamos?». Los audios continúan con amenazas más graves: «Esto no va a ser fácil y lo que ella va a padecer es un sufrimiento. Yo tengo un montón de papeles y esto va a ser un infierno », continuaba Hernández. «Ella no va a estar escondida porque no tiene las espaldas que tengo yo», concluyó.

Dada la convocatoria promovida por el PSOE, que llamó a sus seguidores a una concentración por fuera del Ayuntamiento para rechazar la moción , la Policía Nacional activó un dispositivo de seguridad ante un pleno histórico en la ciudad. En el interior de la sala, la responsabilidad la mantuvo la Policía Local con un protocolo similar a los plenos de investidura, pero en los exteriores la Policía Nacional hizo seguimientos con agentes de paisano desde horas antes .

Una vez se acercó la hora del pleno, alrededor de unos ochenta seguidores socialistas, que portaban numerosas pancartas, increparon a modo de gritos de «¡Bermúdez, c*****; fuera Coalición», «Es de justicia, queremos a Patricia» o «Vamos, vamos, vamos; la moción la tumbamos» , creando un ambiente de tensión y discrepancia que obligó a las fuerzas de seguridad a identificar a varios de los presentes. A pesar de ello y como quien echa más leña al fuego, la alcaldesa y su equipo de gobierno se asomaron al balcón del Ayuntamiento a saludar y aplaudir a sus seguidores.

En su intervención, José Manuel Bermúdez manifestó que la moción de censura se ha promovido desde «la ilusión y el compromiso con la ciudad de Santa Cruz» y con una trayectoria «intachable». Asimismo, quiso dejar claro que se trata de una iniciativa «plenamente legitimada» que responde a la «deficiente gestión del grupo de gobierno» a lo largo del último año. Del mismo modo, el nuevo alcalde de la ciudad explicó que la dimisión del ex concejal de Ciudadanos Juan Ramón Lazcano supone una «radiografía nítida» de la forma de gobernar de Patricia Hernández , cuya manera de hacer las cosas han provocado que Santa Cruz «haya ido hacia atrás».

El nuevo alcalde señaló que con el paso de los meses el gobierno encabezado por la ya exalcaldesa ha supuesto una «cadena de improvisaciones y ocurrencias» , algunas «rozando lo estrambótico», con lo que resulta imposible gobernar, pues a la ausencia de iniciativas se ha sumado una «incapacidad manifiesta para gestionar un importante volumen de obras y servicios que había en marcha». Desde el partido, el portavoz Juan José Martínez indicó que la moción es tan «lógica como necesaria» antes de criticar a Hernández por su discurso «demagógico, falto de contenido, con mentiras y más falso que una auditoría de Matilde Zambudio» .

La ya exalcaldesa, Patricia Hernández, acusó a Bermúdez de querer recuperar el poder a toda costa , así como evitar que «se ponga luz sobre los expedientes» que se han publicado desde que Coalición presentara la moción. «Usted está agotado», insistió. La recuperación -aún no firmada- del dinero de Las Teresitas, el intento de cobro del aparcamiento de Meridiano o las obras que se han sacado adelante, centraron el discurso de Hernández que acusó de «mentir» a Bermúdez cuando habla de parálisis.

Del mismo modo, criticó al candidato nacionalista de trabajar «para sí mismo» durante la pandemia y que ahora someten a la ciudad a «un parón en el peor momento». Hernández concluyó dirigiéndose a los vecinos: « Para mí, es un honor ser la alcaldesa de la ciudad en la que nací y mi compromiso será idéntico éste donde esté ». Se despidió citando a Pedro Zerolo: «Al final todo saldrá bien y si no sale bien es que no es el final». Desde su partido han calificado de «poco honrosa» la moción apoyada por una tránsfuga.