Los científicos corroboran el agotamiento del volcán de La Palma

La portavoz del comité científico el Plan de Emergencias Volcánicas de Canarias (Pevolca), María José Blanco, ha señalado que « la ausencia de observables corrobora el agotamiento del volcán de La Palma », aunque «para darla por concluida esta situación debe consolidarse por diez días ». Como ha apuntado «no se descarta un repunte de actividad y de emisión de coladas» en este periodo.

En estos momentos la señal del tremor es prácticamente inexistente y se ha reducido a ruido de fondo, no hay emisión de lava y las coladas se han detenido, la actividad fumarólica es «puntual y esporádica», y la sismicidad tanto intermedia como profunda es baja . En lo relativo a la deformación del terreno, no hay tendencia clara en las estaciones cercanas a los conos y estable en las más lejanas, y la tasa de emisión de dióxido de azufre del penacho eruptivo es « extremadamente baja » desde las 14 horas de ayer, martes 14.

«Los incendios primero se dan por controlados y ya luego se dan por extinguidos» ha puesto Blanco como ejemplo, y aún no se puede dar por concluida la erupción ya que podría haber reactivación o repunte. « Si se mantienen todos estos parámetros tan bajos como hasta ahora en diez días podremos decir que la erupción ha terminado ». En estos diez días «lo probable es que a medida que las coladas se enfríen la desgasificación baje pero aún seguirá produciéndose por un tiempo» y como ha apuntado, el fin de la erupción no será el fin de la emergencia».

Para el regreso a casa de los vecinos o el acceso cerca de las coladas habrá un periodo de seguridad donde se mantendrán medidas. «Las anomalías térmicas se sitúan cada vez más abajo y se observa un remanente que circula en tubos volcánicos», algo que en su parámetro de observación visual se agotará rápido pero térmicamente tendrá un periodo más largo».

El portavoz del comité técnico del Pevolca, Miguel Ángel Morcuende, ha coincidido con María José Blanco señalando que « no hay actividad en el volcán , con variables muy bajas, y un posible inicio del fin de la erupción».

Ha dicho estas palabras apuntando a la importancia de tener « todos los cuidados en este asunto» porque lo ha definido como «un paso mínimo en estos necesarios diez días» de margen, en los que « si la actividad se mantiene nula podremos al fin hablar del fin del volcán».

En las imágenes térmicas, ha dicho, se observa un flujo con menor intensidad por la menor temperatura, lo que significa que aunque hay áreas de 400 grados centígrados estas «se están enfriando más y están perdiendo temperatura». Esto «avisa del tiempo que deberá transcurrir para que las coladas pierdan el calor», que será parte de un proceso más duradero.

En el informe de hoy y con toda La Palma y los científicos deseando que sea la última y cifra definitiva, el volcán ha afectado 1.198 hectáreas , que suben a 1.221 hectáreas si se suma el cono. Los deltas lávicos al norte y sur suman 48,08 hectáreas, y la anchura máxima entre coladas «si no hay sorpresas» se quedará en 3.350 metros, ha detallado Morcuende.

El director técnico del Pevolca, Miguel Ángel Morcuende, ha indicado que «es probable que en un futuro más o menos cercano haya posibilidad de que los vecinos puedan volver a sus viviendas », y aunque «no será en breve porque se siguen estudiando y monitoreando las variables, es muy importante que las personas que están yendo a zonas evacuadas tengan precauciones con los gases, que están provocando problemas ».

Tal y como ha insistido y subrayado, es muy importante tener precaución con estas concentraciones y «no entrar en zonas de cueva, bodegas, subterráneos, parkings, depresiones del terreno o lugares donde pueda haberse dado un reservorio de estos gases» y en el caso de hacerlo «siempre acompañados de personas con aparatos de medición de gases».

Se están midiendo en determinados puntos «monóxido y dióxido de carbono en cantidades peligrosas », que ya obligaron a la evacuación de un vecino en Puerto Naos que notó mareos al entrar en una zona mal ventilada. En el interior de las viviendas es imprescindible «airear y esperar convenientemente» para la dispersión de estos contaminantes. «Es importante que estas medidas preventivas las adoptemos permanentemente, principalmente en la zona sur de la emergencia, como es el caso de Las Manchas, Jedey, Las Norias y Puerto Naos. y también en la zona norte en barrios como Tacande».

En estos momentos hay 555 albergados , 4 más que en el último informe, además de los 7.000 desplazados de las zonas afectadas por el volcán.

En las últimas horas, no se superaron umbrales límites diarios ni horarios en concentración de dióxido de azufre, y la concentración de partículas inferiores a 10 micras o PM10 ha sido buena o razonablemente buena a excepción de Los Llanos, donde alcanzó ayer martes medidas de 'muy desfavorable', mientras ahora la calidad del aire se sitúa en nivel 'desfavorable'.