Bildu evita definir a Hamás como terrorista: «No vamos a poner calificativos»

El asunto sobre si Hamás, entidad yihadista que rige la Franja de Gaza, es una organización terrorista o no ya generó polémica la semana pasada en España, cuando el portavoz de Sumar, Ernest Urtasun, se vio obligado a decir que sus actos eran terrorismo inequívoco, un día después de que lo negase el líder del Partido Comunista de España (PCE) y diputado de Sumar, Enrique Santiago. Las imágenes de civiles asesinados y mutilados por Hamás forzaron a cambiar el paso a Sumar, pero este martes Bildu ha vuelto a esquivar la calificación de Hamás como terrorista.

En el caso de Bildu este asunto es especialmente simbólico, porque la coalición independentista vasca integra a Sortu, partido heredero de la ilegalizada Batasuna, que fue el brazo político de la disuelta banda terrorista ETA. De hecho, su coordinador general, Arnaldo Otegi, fue condenado por secuestro y pertenencia a organización terrorista y Aizpurua, quien este martes ha evitado referirse así a Hamás, fue condenada por apología del terrorismo.

Todo esto sucede de forma paralela a los esfuerzos de Sánchez por intentar ser reelegido presidente del Gobierno, a costa de aceptar una amnistía a los encausados del 'procés', aún en negociación, que hace apenas unos meses su partido, el PSOE, no dudaba en tachar de «inconstitucional». Se da la circunstancia de que Bildu es el único sí que tiene ya garantizado Sánchez —ni siquiera Sumar, su hipotético socio de coalición, ha confirmado su apoyo—, después de un «hito» acontecido el viernes, cuando, por primera vez, un candidato a la investidura se reunía con la formación 'abertzale' en la tradicional ronda de contactos.

Aizpurua, al margen de esquivar la etiqueta terrorista, ha reivindicado el diálogo y la negociación como vías para resolver el conflicto israelí-palestino. Ella ha participado esta mañana en un encuentro con representantes de la sociedad civil de Palestina, al que han asistido también la secretaria de Organización de Podemos, Lilith Verstrynge, y Javier Sánchez Serna, portavoz de la formación de Ione Belarra, así como diputados de Sumar como Santiago y la saharaui Tesh Sidi, que publicó un controvertido mensaje en X, el antiguo Twitter, cuando, nada más conocerse la masacre de Hamás, y antes de las represalias de Israel sobre Gaza, manifestó su apoyo a la causa palestina.

La portavoz de Bildu ha pedido que no haya víctimas civiles, ni israelíes ni palestinas, y ha insistido en que debe haber una salida «negociada» de la escalada bélica. «Este conflicto tiene las suficientes aristas para que no hagamos declaraciones simplistas, es un conflicto complejo. En este momento Palestina es un pueblo ocupado y creemos que todo esto se tiene que arreglar», ha sentenciado.

Este lunes, las declaraciones de Podemos a lo largo del fin de semana desembocaron en un choque diplomático entre España e Israel. Podemos insiste en acusar a Israel de «crímenes de guerra» por los bombardeos y cortes de agua y electricidad sobre Gaza. Belarra, el sábado, pidió públicamente a Sánchez que inste a juzgar a Benjamín Netanyahu, primer ministro israelí, ante la Corte Penal Internacional. La Embajada de Israel acusó a algunos miembros del Gobierno de respaldar a Hamás y el Ministerio de Exteriores respondió cerrando filas con Podemos y reprochando al Estado israelí las «falsedades vertidas».

Sánchez es partidario del reconocimiento de los dos Estados, Israel y Palestina, y sí ha definido a Hamás como organización terrorista, si bien ha enmarcado el derecho a la defensa de Israel en los límites que imponen el derecho internacional y el derecho internacional humanitario.