En medio del ambiente festivo que se instaló ayer en el Congreso, llamó la atención el tirón de orejas de Bildu al PNV. Los pájaros disparando a las escopetas. La insistencia de los nacionalistas por introducir enmiendas a la reforma del artículo 49 ... que nada tenían que ver con la supresión del término 'disminuidos' y sí mucho con el encaje del pueblo vasco y la autodeterminación no gustó en el PSOE, pero tampoco en la formación de Otegi.
Quizá la más interesada en que se inicie ese camino de autodeterminación, pero no mezclándolo con un asunto social. «Una deuda moral», como definió Pedro Sánchez la reforma constitucional aprobada ayer por el Congreso.
Fue Mertxe Aizpurua, portavoz de Bildu en la Cámara Baja, la encargada de criticar el momento elegido por los de Ortuzar para hablar de independencia y de recorte de privilegios de la Monarquía, entre otros asuntos. «Nosotros no hemos introducido enmiendas a esta reforma por respeto a las personas que hoy verán hecha realidad una reclamación histórica y también por respeto a la sociedad vasca.
El reconocimiento nacional de nuestro país y el derecho a decidir de la ciudadanía vasca necesitan de debates más profundos. Por eso, hoy no abordaremos estos debates porque no es el que nos ocupa, aunque hubiese estado bien que se aceptaran las enmiendas que se han presentado», señaló la portavoz, dejando claro que su propósito final es compartido con el PNV, pero no así el momento.
Por eso, Aizpurua pidió a los nacionalistas trasladar esta discusión. «Debemos abordarlo en casa, en nuestro país. Por eso, señorías del PNV, ahora que estamos a las puertas de una nueva legislatura en Álava, Vizcaya y Guipúzcoa, y con una recién comenzada en Navarra, les invitamos a abordar este debate con sosiego.
Tenemos una nueva oportunidad para definir el estatus político que deseamos para nuestro pueblo y que sean los vascos y vascas los que decidan qué futuro desean. Y entonces, con un debate profundo, acuerdo amplio y el aval de la ciudadanía vasca, solo entonces, presentémonos ante este Estado como país con un gran acuerdo bajo el brazo que nos permita iniciar ese camino», apuntó Aizpurua. Un guante que no tuvo respuesta por parte del PNV.
También Sumar quiso mezclar dos asuntos con la reforma del artículo 49. Pero al igual que ocurrió con las enmiendas del PNV, la Mesa decidió no admitirlas por no estar relacionadas con la modificación constitucional presentada.
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