Belarra no oculta el choque y advierte al PSOE para los PGE: «Vamos a intentar que el Gobierno reoriente el rumbo del gasto social»

La ministra y líder de Podemos explica que durante la negociación de los Presupuestos intentarán una reforma fiscal para aprobar más gasto social en Educación y Sanidad

La ministra de Derechos Sociales y Agenda 2030, Ione Belarra, en una sesión plenaria, en el Congreso de los Diputados EP

Unidas Podemos ya admite que en la negociación con los socialistas de los Presupuestos Generales de 2023 el debate estará muy centrado en el gasto militar y el gasto social. La ministra de Derechos Sociales, Ione Belarra, líder también de Podemos, ha explicado ... en TVE este miércoles que van a «intentar» que el Gobierno de coalición «recupere el rumbo de los avances sociales», que, a su juicio, ha perdido el presidente Pedro Sánchez con los últimos «acontecimientos y declaraciones».

Belarra ve una «oportunidad» en los Presupuestos para esto y condiciona el apoyo a que el PSOE acepte mayores medidas sociales. «Que no parezca que sólo Podemos levanta las banderas progresistas», ha explicado la ministra de Derechos Sociales. «Cada euro destinado al aumento del gasto militar es un euro menos que no podemos destinar a sanidad y educación pública», añade.

Unidas Podemos propone topar el precio del combustible, reducir el abono transporte a 10 euros en todas las comunidades, «prohibir definitivamente» el corte de suministros a personas vulnerables, seguir subiendo el Salario Mínimo Interprofesional (SMI), ampliar los permisos de maternidad y paternidad a 6 meses y que se apruebe «una renta crianza» de 100 euros al mes para cada niño. Según ha explicado, todo ello puede materializarse con una reforma fiscal «ambiciosa» a la que el PSOE no parece estar muy dispuesto.

Son las primeras declaraciones de Belarra después del grave choque en el Gobierno a raíz del crédito extraordinario de 1.000 millones de euros que el Consejo de Ministros aprobó ayer sin consensuar con Unidas Podemos. La ministra portavoz, Isabel Rodríguez, intentó en la rueda de prensa minimizar el enfado del socio minoritario sin éxito. Porque el malestar fue de tal calibre que la vicepresidenta segunda, Yolanda Díaz, exigió la convocatoria urgente de la comisión de seguimiento del pacto de coalición. «Las formas en política sí importan», criticaba Díaz el lunes al presidente Sánchez; «Los aliados y la oposición tiene derechos a saber con tiempo lo que se aprueba».

«Las formas en política sí importan [...] Los aliados y la oposición tiene derechos a saber con tiempo lo que se aprueba»

Yolanda Díaz

Vicepresidenta segunda

Belarra ha suscrito las palabras de Díaz sobre este crédito extraordinario destinado al Ministerio de Defensa de Margarita Robles y acusa a Sánchez de «generar una sensación social de que el Gobierno no tiene objetivos políticos claros». No obstante, la coalición no peligra porque, según ha aclarado Belarra, «es un éxito de la izquierda» y Unidas Podemos «ha peleado mucho para que sea posible».

Al ser un fondo de contingencia para Defensa lo que se aprobó ayer, no debe pasar por el Congreso de los Diputados. Se trata de la primera inyección económica en Defensa tras la Cumbre de la OTAN, en la que España se comprometió a destinar antes de 2029 el 2 por ciento de su PIB. Un «bizum para comprar armamento» mediante un movimiento «desleal» del PSOE, apostillaba con más dureza el presidente del grupo parlamentario de Unidas Podemos, Jaume Asens.

Protagonismo para colectivos sociales

Al margen de esto, Belarra ha explicado que Podemos no estará en la presentación de Sumar el viernes. Según ha dicho la líder del partido, el equipo de la vicepresidenta les ha pedido que no asistan las cabezas visibles de las formaciones porque haría que los colectivos civiles y sociales perdieran el protagonismo en lo que es un acto dedicado a ellos. La vicepresidenta ha pedido un paso atrás a los líderes de partido pero no significa que las formaciones no estén invitadas al acto. Díaz presentará por primera vez su proyecto político donde los partidos estarán en un segundo plano y se priorizará «la escucha» a los colectivos sociales. Será en el centro cultural Matadero, en Madrid.

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