Begoña Gómez buscó en octubre que la patronal catalana apoyara sus actividades

Fuentes conocedoras del encuentro informan a este diario que se trató de «una reunión informativa» en la que la esposa del jefe del Ejecutivo no hizo ninguna petición directa, sino que se limitó a presentarles su proyecto académico: «Dijo que era un tema que podía ser interesante para empresas, pero no concretó una ayuda de Fomento o algún tipo de colaboración», añaden las mismas fuentes. Buscaba algún tipo de apoyo o colaboración, pero la concreción quedó en el aire. Tanto la cátedra que dirige como los dos másteres que codirige en la Complutense -uno de ellos liquidado de facto recientemente- se financian mediante patrocinios y otras aportaciones que realizan empresas, al margen de las matrículas de los alumnos, que en ocasiones también las pagan las compañías donde trabajan.

Otras fuentes aseguran que «pidió dinero para sus actividades», pero desde Foment lo niegan: «No nos pidió nada, fue sólo una reunión informativa. Quedamos en que si el tema tiraba hacia delante ya concretaríamos, pero no hemos vuelto a saber nada de ella», aseveran. Según algunas fuentes. el mismo día mantuvo reuniones con otros empresarios al margen de Fomento del Trabajo. Un miembro de la patronal catalana que prefiere no ser identificado sostiene que «mucha gente» pide reunirse con Foment del Treball para todo tipo de peticiones y propuestas y que la asociación empresarial suele atender estas peticiones.

En esas fechas el PSOE negociaba con los independistas los límites de la ley de Amnistía. Pocos meses después de esta cita en Barcelona, a principios de este año, el nombre de Begoña Gómez comenzó a protagonizar la actualidad informativa, después de que se alzara el secreto de sumario del caso Koldo y comenzara una oleada de publicaciones sobre sus actividades privadas con empresas que tienen intereses en la Administración pública.