Una batería de facturas vincula Mediador con el caso Mascarillas
Dos de ellas, por venta de hisopos, están expedidas a imputados en la trama del Tito Berni
La Policía investiga quién cobró un cupón de la ONCE en la trama del Tito Berni
Anticorrupción pide 15 años de prisión para Luceño y 9 para Medina por el caso Mascarillas
El mediador en el pleno del Cabildo de Tenerife que debate el caso el pasado mes de marzo
En el arsenal que guardaba en su teléfono móvil el conocido como mediador del caso que lleva ese nombre, Antonio Navarro Tacoronte, afloran todo tipo de elementos. Uno de los últimos hallazgos es una batería de facturas expedidas a empresas de la ... trama y otras por elevados importes y conceptos que la Policía clasifica como propias del «tema mascarillas GC», una causa de corrupción relacionada con la compraventa de material sanitario para la pandemia que también se investiga en los juzgados de Canarias y que se llevó por delante al que era director del Servicio Canario de Salud (SCS), Conrado Domínguez. En noviembre de 2022 dimitió tras ser imputado por presuntos ilícitos de tráfico de influencias y prevaricación.
El cruce entre ambos asuntos sobrevuela la investigación desde el inicio, según informaron a ABC en fuentes conocedoras, por las conexiones con distintos ámbitos de la Administración y de la empresa que parecía tener Navarro Tacoronte a la luz de las conversaciones que guardaba, como las del propio Conrado Domínguez. De hecho, no se ha descartado desgajar de ese asunto estos y otros hallazgos que pudieran tener relación.
En una de esas conversaciones, mantenida por whatsapp, el mediador le pedía que interviniese en favor del conocido como 'chico de los quesos', el empresario local Alberto Montesdeoca, al que se había incoado un proceso de reintegro de una ayuda pública y se iba a abrir otro sancionador. Domingo le contestó: «Tú empuja para que no me dejen con el culo al aire con las facturas y yo me encargo del resto».
Y lo que se ha intervenido, de momento, al mediador, según la documentación a la que tuvo acceso ABC, son cuatro facturas de compra de material sanitario por cuenta de otras tantas sociedades. Está por contrastar su autenticidad, dado que una de las imputaciones que pesan en esta causa es la de falsedad documental, precisamente, por falsificación de facturas para justificar las supuestas mordidas a cargos públicos como el exdiputado del PSOE Juan Bernardo Fuentes Curbelo o su sobrino y entonces director General de Ganadería en Canarias Taishet Fuentes.
La primera de las facturas está expedida en marzo de 2021 a Solar Energy Revolution, vinculada a un empresario con el que constan reuniones con Tito Berni en el caso Mediador, Jesús Alemán Bolaños. Iría de la mano de Raúl Gómez Rojo, dedicado a las fotovoltaicas e imputado bajo sospecha de pagar dádivas y mordidas a cargos públicos para conseguir ampliar negocio. Asciende a 199.999 euros por una supuesta compra de «hisopos». La empresa que expide la factura no aparece en los registros públicos consultados por ABC con la denominación que refleja el documento: ahí consta como sociedad anónima pero este diario sólo ha hallado un nombre similar bajo condición de sociedad limitada. Es una constructora.
La segunda factura se expide para Asesoramiento y Servicio de Drones, relacionada con José Suárez Esteve. Es el empresario señalado por partida doble, en Canarias y en la Fiscalía Europea, bajo sospecha de haber conseguido cuatro contratos de suministro de drones de manera irregular. De nuevo, consigna venta de «hisopos», pero la cuantía asciende a 399.999,60 euros. La sociedad que la expide es una empresa logística con sede en Madrid que tiene en su objeto social, entre otros quehaceres, la importación de material sanitario.
En su declaración ante la juez del caso, Suárez Esteve refirió que el Mediador le hablaba de Conrado Domínguez. Su plan en las islas era vender al Servicio Canario de Salud un sistema de drones para transporte de material sanitario entre las islas y Navarro Tacoronte le fue pidiendo dinero para realizar los trámites: desde pagar a la asociación deportiva que presidía Tito Berni hasta realizar transferencias para que la gestoría del exdiputado le hiciese los trámites necesarios para constituir su empresa en la zona especial de Canarias.
«Hisopos» y «FFP2»
En cuanto a las dos facturas restantes, se expiden a dos empresas radicadas en las Islas Canarias que, hasta la fecha, no se han visto señaladas en el caso Mediador. Una de ellas lo es por compra de hisopos y más de 599.000 euros y la otra, por la venta de mascarillas FFP2, asciende a 249.900 euros.
Junto con las facturas, el informe policial añade una conversación más entre Navarro Tacoronte y Conrado Domínguez que hasta ahora no constaba. Es un pantallazo que el mediador comparte con un tercero, precisamente la persona que se sospecha fabricaba las facturas para la trama, usando su empresa constructora como justificación. El mensaje lo envía Navarro al director del SCS después de que él le diga «manda». Y dice: «A la atención del señor Antonio Navarro, disculpa por haberme demorado tanto en mi aportación de 250.000 euros. Te envío mis datos». Los que proporciona son los de esa constructura, Robysa, señalada por expedir facturas entre otros, al empresario quesero Alberto Montesdeoca, para justificar las salidas de fondos de la empresa que iban a la trama.