La batalla electoral en Internet: Vox compra el dominio 'comovotarporcorreo.es'

Como comenta Fernando Checa, director del Máster en redes sociales de la Universidad Internacional de la Rioja, el 45º presidente norteamericano «rompió definitivamente la dialéctica clásica presidencial«, ya que, para saber sus opiniones o consultar información, los periodistas »no debían ir a rueda de prensa«, sino acudir a su muro de Twitter.

Esta nueva forma de comunicar ha ido evolucionando con el paso de los años y el desarrollo de las nuevas tecnologías, afectando a partidos de múltiples países y de todo el espectro ideológico. Sin embargo, en el caso español, Vox es, según el profesor Checa, quien «cuenta con una estrategia más solida».

Así, el partido de Abascal, aprovechando la coyuntura electoral y la importancia que está adquiriendo el voto por correo de cara a los comicios del 23 de julio, ha puesto en marcha desde el último mes una táctica que en marketing se conoce como 'cybersquatting'. Esta, forma parte de una estrategia más compleja, que tiene por objetivo la amplificación de la propaganda electoral de la formación.

Consiste en la compra de un dominio web, en este caso 'comovotarporcorreo.com', pero que, al pinchar en el enlace, redirige a una página en la que lo primero que se muestra son los mensajes electorales del partido. Así, la intención es que los usuarios interesados en encontrar información acerca de cómo llevar a cabo el voto postal, acaben sufriendo el impacto de la propaganda de Vox.

Checa define el 'cybersquatting' como «una táctica vieja», que dejó de emplearse hace años al empezar a ser sancionada por los motores de búsqueda. «Cada vez tenía menos sentido», comenta, y añade que estaba «más orientada al ámbito empresarial« que al político, donde las marcas la utilizaban para colocar publicidad de productos en la red.

Enmarca esta táctica dentro del «marketing de guerrilla»—destinado a generar ruido y ocupar espacio en el entorno digital—, cree que su recorrido es «corto y sus resultados, limitados», pero su verdadera ventaja está en el bajo coste de un dominio de estas características. Va de un euro a los treinta, y este solo se alquila por un tiempo determinado, por lo que el partido podría dejar de pagar una vez pasen las elecciones.

Como «acción de fuerza bruta», sí sirve dentro de una estrategia más amplia, que en este caso incorpora redes sociales como Twitter. Así, Vox ha colgado tuits en sus cuentas oficiales en las últimas horas, enlazando la página 'comovotarporcorreo.es', al igual que han hecho otras 'cuentas matrícula' —comúnmente asociadas a bots— que estarían ayudando de esta forma a llevar la propaganda electoral del partido «mucho más lejos el mensaje que una valla publicitaria».

Fernando Checa entiende este uso del 'cybersquatting' como algo coherente con la línea comunicativa del Vox. «Llevan cuatro años con una estrategia muy solida en redes sociales, se puede criticar, pero su estrategia es solida». Afirma que cuentan con «un volumen ingente de cuentas automatizadas y también de simpatizantes muy activos», y que sus mensajes que «escapan de lo políticamente correcto» funcionan bien en esos círculos.

Además, cree que esta comunicación en redes para ellos es importantísima, pero que es difícil medir cuáles son los resultados reales desde un punto de vista electoral. También añade que se están «incorporando nuevas herramientas como TikTok», que con un formato más ágil se dirige a un público más joven, aunque al final con el mismo objetivo: romper la comunicación tradicional, donde los medios tenían un papel dominante.