Baleares aprueba la primera ley autonómica para conciliar trabajo y familia: colegios por la tarde, bolsa de horas y teletrabajo
La ley, pactada por PP y Vox, introduce una bolsa de horas, promueve el teletrabajo y flexibiliza el horario de apertura de los colegios fuera del horario lectivo y en periodos no laborables
La izquierda critica que se eliminen conceptos como igualdad o perspectiva de género en la norma, y lamenta la falta de consenso en el Parlamento

El pleno del Parlamento de Baleares ha aprobado este martes la primera ley autonómica de conciliación de la vida laboral, personal y familiar de España, una normativa pionera impulsada por el Gobierno del PP de Marga Prohens, que introduce medidas para facilitar el ... equilibrio entre el trabajo y la vida personal de los ciudadanos, tanto en el sector público como en el privado.
Entre las principales novedades, la nueva norma recoge la creación de una bolsa de horas laborales para que trabajadores y empresas puedan pactar una distribución más flexible de la jornada. También se impulsará el teletrabajo, se contemplan bonificaciones fiscales y deducciones para autónomos y pymes que apliquen medidas de conciliación, y se promoverá la reincorporación de las mujeres al mercado laboral tras una baja por maternidad o adopción.
En el ámbito educativo, se flexibiliza el horario de apertura de los centros escolares fuera del horario lectivo y en periodos no laborables, incluyendo los centros de educación especial, para apoyar a las familias con niños con necesidades educativas específicas. Además, se fomentará la ampliación de plazas de 0 a 3 años y de la red de centros de día.
Durante el debate en el pleno, el conseller de Empresa, Empleo y Energía, Alejandro Sáenz de San Pedro, ha defendido que «no es una ley más», sino «un paso firme hacia una sociedad más justa, moderna e igualitaria». Ha calificado la norma como «necesaria, ambiciosa y profundamente social» y ha apelado a la responsabilidad de todos los grupos: «Votemos por quienes cuidan. Por los hijos que quieren ver más a sus padres. Por los autónomos que también tienen que conciliar. Por quienes trabajan de noche para cuidar de día. Y por las empresas que se comprometan con el bienestar».
El texto ha contado con el respaldo del PP y Vox, mientras que el PSIB-PSOE, Més per Mallorca, Més per Menorca y Unidas Podemos han votado en contra. La izquierda ha reprochado que la ley haya perdido contenido social durante su tramitación y se hayan eliminado conceptos como igualdad, corresponsabilidad o perspectiva de género.
Una visión obsoleta
Por parte del PSIB, la diputada Irantzu Fernández ha lamentado la desaparición de conceptos clave y la falta de dotación presupuestaria para aplicar las medidas: «Mientras las familias hacen malabares, ustedes borran mucho». Ha acusado al PP de sostener una visión obsoleta de los roles familiares: «Ustedes se han quedado en el 'mi marido me ayuda en casa'».
Para los nacionalistas de Més per Mallorca, la norma es «papel mojado» y denuncian que el acuerdo entre PP y Vox «endulza» los presupuestos eliminando «diabólicas palabras como corresponsabilidad y discriminación de género».
Desde Més per Menorca, la diputada Joana Gomila ha asegurado que están «en contra de este texto, no de una ley de conciliación», denunciando que se han eliminado referencias a la igualdad y a la corresponsabilidad. Ha acusado al PP de negociar exclusivamente con Vox, «siguiendo los designios de Santiago Abascal».
También la diputada de Unidas Podemos, Cristina Gómez, ha criticado que ninguna de sus enmiendas haya sido aceptada y ha calificado la ley como «el anticristo de la conciliación», asegurando que «esconde» los principios de igualdad que, a su juicio, debería incluir cualquier política familiar.
"No es una ley de igualdad"
En su réplica, la portavoz adjunta del PP, Marga Durán, ha defendido el carácter pionero de la ley porque «contiene medidas eficaces y concretas que permiten la consecución de un derecho real». Y ha restado importancia a la supresión de ciertos términos : «No es una ley de igualdad, es una ley de conciliación», ha zanjado. Durán ha tachado de «ridículo» que la oposición valore la norma en función del número de veces que aparece la palabra igualdad y ha acusado a la izquierda de «hipocresía y falta de credibilidad».
Desde Vox, la portavoz Manuela Cañadas ha celebrado que la ley haya quedado «ideológicamente neutra» tras su paso por el Parlament. Ha afirmado que el texto original estaba «contaminado por los dogmas de la izquierda» y que, gracias a su formación, se ha eliminado la «imposición de la corresponsabilidad» y de la «discriminación positiva».
El diputado no adscrito Agustín Buades, que ha promovido varias enmiendas, ha calificado el día como «histórico, aunque con regusto amargo» por la falta de consenso. Ha lamentado que sus propuestas solo recibieran el apoyo de la diputada Idoia Ribas, también desvinculada de Vox, mientras «otros partidos creen que las familias son de un color u otro».
La nueva ley prevé también campañas de sensibilización y reconocimientos a las entidades que promuevan buenas prácticas, la apertura de centros educativos fuera del horario lectivo, la mediación en conflictos familiares y programas de innovación social.
A pesar de la falta de apoyo unánime, el Gobierno regional defiende que Baleares se convierte así en la primera comunidad autónoma con una ley específica de conciliación, situándose como un referente en el impulso de políticas públicas para armonizar vida laboral y familiar.
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