Baleares pide a Sánchez que «no se cruce de brazos» ante la «invasión» de pateras: «No podemos acoger más menores»

«Estas cifras nunca se habían dado en esta comunidad», ha alertado la presidenta del Gobierno de Baleares, Marga Prohens (PP), advirtiendo de que todavía faltan por venir los meses de mayor actividad.El Ejecutivo balear y los cuatro presidentes de los consells insulares han convocado este jueves una reunión de urgencia de la Conferencia de Presidentes regionales para abordar exclusivamente la grave oleada migratoria y exigir al Gobierno de España que asuma su responsabilidad y les dote de más recursos de espacio, humanos y económicos.

«El gobierno central dice que es competencia de los Consells -la acogida de menores- pero esto trasciende y entra en la gestión de la crisis migratoria, que es competencia exclusiva del Gobierno de España», ha argumentado la presidenta balear.

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Prohens ha criticado que, en su ruta por África, a Sánchez se le ha «olvidado» visitar Argelia, país desde el que se ha consolidado una ruta migratoria hasta Baleares desde el puerto de Dellys, apenas a 200 millas de Formentera.

Además, ha culpabilizado al presidente Sánchez por la ruptura de los tratados de amistad con Argelia y por la creciente oleada de pateras incesante que llegan a Baleares como «consecuencia de su política exterior» y de su viraje promarroquí.

En Baleares son los Consells insulares, una especie de diputaciones en cada isla, los que tienen las competencias en la acogida de los menores no acompañados. Por ello, todos los presidentes han agradecido el liderazgo del Gobierno de Prohens y han pedido al Ejecutivo de Sánchez que deje de «dar la espalda» al archipiélago.

Según han explicado, la Delegación del Gobierno en Baleares y la ministra de Infancia, Sira Rego, siguen sin poner una fecha para la reunión urgente que el pasado mes de julio el Consell de Mallorca solicitó por carta ante la avalancha de pateras.

En lo que va de año Baleares ya ha acogido 200 menores extranjeros no acompañados, a los que se suman otros 400. En estos momentos, el 55 % de los menores tutelados son extranjeros y hay una sobreocupación del 800 % de los recursos en el archipiélago. Además, el 75 % en proceso de emancipación son menores extranjeros que han superado la mayoría de edad en las islas, lo que está saturando también este servicio.

«Acogemos ocho veces más de lo que prevé nuestro sistema de acogida», ha recalcado Prohens, que ante esta situación ha anunciado que no podrá acoger los diez menores migrantes de Canarias a los que se comprometió con el Gobierno de Sánchez el pasado mes de julio aunque por entonces pedía un tiempo para hacerlo. Ahora dice que ya están al límite.

La presidenta balear sostiene que Baleares son «islas solidarias» pero asegura que en estos momentos ya no es posible. «Esto no es cuestión de solidaridad, no es un debate de quién es más o menos solidario, sino sobre la capacidad que tienen nuestros recursos humanos, profesionales y de espacio».

La dirigente popular ha reconocido que los recursos destinados a los menores inmigrantes no acompañados que llegan al archipiélago «están afectando» a la atención de otros colectivos vulnerables como los menores dependientes o las personas de la tercera edad.

«La inacción del Gobierno de España repercute en los servicios públicos de las Islas Baleares, no sólo está tensionando todos los servicios dirigidos a menores vulnerables sino también afecta sobre los recursos de atención a personas dependientes y mayores», ha declarado. Formentera está enviando a los menores a otras islas desde hace meses, Ibiza ha habilitado de urgencia nuevos centros temporales y Mallorca ha tenido que recurrir al Obispado. «No hay espacios ni tampoco hay profesionales para atender nuevos espacios en condiciones de dignidad. Ya no podemos seguir atendiendo a estos niños en condiciones dignas».

«Los próximos días continuarán llegando embarcaciones irregulares a nuestras costas, unos menores que después pasan al sistema de emancipación que está llegando también a su límite. Cualquier día llegará una nueva ola de menores no acompañados y no tenemos donde ubicarlos y nos preocupa», ha insistido Prohens, que ha criticado con dureza al delegado del Gobierno en las Islas, el socialista Alfonso Rodríguez Badal: «Se ha puesto de espaldas. No ha hecho ningún indicio por preocuparse y ha mostrado una insensibilidad que no habíamos conocido de ningún otro delegado».

La presidenta balear ha reclamado, entre otras medidas, «un cambio de estrategia para reforzar la vigilancia de las fronteras contra las mafias», para lo que ha pedido «más medios» para policías y guardias civiles. Asimismo, ha solicitado la instalación de nuevos radares para actuar «antes de que la situación sea como la de Canarias»- «Estamos avanzando peligrosamente», advierte Prohens.

Por su parte, los presidentes de los Consells insulares han coincidido en subrayar la extrema gravedad de la situación migratoria en Baleares. El máximo dirigente del Consell de Mallorca, Llorenç Galmés, ha hablado de «crisis humanitaria» y exige más espacios para acoger migrantes, más ayuda técnica ante la falta de profesionales y más financiación. «La partida prevista de dos millones para el cuidado de menores se ha quedado muy corta y la hemos ampliado hasta los 14 millones», ha detallado Galmés, quien ha pedido un estudio que permita declarar la situación de emergencia con el objetivo de agilizar los trámites de acogida, como por ejemplo la compra de camas o sábanas.

Por otro lado, el presidente del Consell de Ibiza, Vicent Marí, ha destacado la complejidad de la situación, «que requiere una colaboración institucional». «Nos ponemos a disposición del gobierno central para ayudar, pero la competencia está clara porque todos sabemos cómo llegan estos migrantes: está organizado y sabemos que hay mafias que trafican con personas, lo que es una cuestión de política exterior», ha explicado. Marí ha insistido en la crítica a Sánchez por hacer «una turné por África» y dejarse Argelia, «que es quien debe poner freno en origen».

Finalmente, el presidente del Consell de Formentera, Llorenç Córdoba, ha recordado que su isla es «la frontera de Europa» porque está más cerca de Argelia que de Barcelona. «Estamos recibiendo una presión migratoria muy fuerte. Este año han llegado tres veces más embarcaciones que el año pasado y aún quedan los peores meses», ha señalado Córdoba, que ha agradecido al resto de consells su ayuda, ya que Formentera recibe «la mitad» de los migrantes que llegan por mar a las Islas.

El pasado mes de julio, el gobierno insular del Consell de Mallorca pidió ayuda al delegado del Gobierno en Baleares el pasado mes de julio. Su presidente, Llorenç Galmés, mandó una carta a Alfonso Rodríguez sin que el socialista haya cerrado una fecha para la reunión urgente que le pedía Galmés.

Tampoco hay fecha a la vista para la visita de la ministra de la Infancia y la Juventud. Sira Rego canceló su visita a Baleares la semana pasada por motivos de salud tras volver de su viaje a África con el presidente Pedro Sánchez. Debía haberse reunido con el Gobierno balear y el Consell de Mallorca para tratar el tema migratorio y las ayudas necesarias para amparar a estos menores extranjeros no acompañados. La reunión sigue aplazada.

Por su parte, el consejero de Asuntos Sociales ya advirtió en la última Conferencia Sectorial de Infancia y Adolescencia de que Mallorca no tiene capacidad para asumir más acuerdos de reparto, puesto que los servicios de atención al colectivo se encuentran ahora mismo saturados, un 500% por encima de su capacidad. «Nunca se había acogido tanto como el último año». En lo que va de año han llegado 200 menores sin ningún adulto de referencia a Mallorca, mientras que entre el mes de enero y el julio de 2023 llegaron 60.