El aval del Constitucional permitirá otro circo de los separatistas en el Congreso

Antes de ese momento, entre los días 31 de julio y 16 de agosto, los 350 diputados electos deberán acudir a la Cámara Baja para presentar sus credenciales expedidas por las juntas electorales provinciales y la cumplimentación de su declaración de actividades, tal y como recoge la legislación española. Una vez completado este aspecto, para adquirir la condición plena de diputado solo quedará realizar el juramento o promesa de acatamiento a la Constitución durante la sesión constitutiva del Congreso, un instante que en los últimos años ha cobrado mayor protagonismo dada la «originalidad» de algunos parlamentarios a la hora de pronunciar sus juras o promesas.

Sin duda, la constitución del Congreso celebrada el pasado 21 de mayo de 2019 permanece todavía en el recuerdo de muchos, ya no solo por los asistentes, entre los que se encontraban el expresidente del PP Pablo Casado; el exlíder de Ciudadanos Albert Rivera; o el exsecretario general de Podemos Pablo Iglesias, sino por las controvertidas y polémicas expresiones utilizadas por los diputados independentistas.

Desde el «como preso político, por el compromiso republicano y por imperativo legal» del líder de ERC, Oriol Junqueras; hasta el «por la libertad de los presos y exiliados políticos, por la república catalana» del portavoz de ERC en el Congreso, Gabriel Rufián; pasando por el «por la lealtad al mandato democrático del 1 de octubre y al pueblo de Cataluña» que pronunciaron los diputados de Junts, fueron algunas de las proclamas secesionistas que protagonizaron la sesión.

Aquellos alegatos no pudieron evitar la reacción de Albert Rivera, quien aseguró que se estaba «insultando al decoro de la Cámara» dado que se estaba permitiendo que «se hablara de presos políticos en una democracia». «España es una democracia. Aquí no hay presos políticos, hay justicia», espetó Rivera entonces, quien pidió además, sin éxito, que se «frenasen ese tipo de actitudes».

La presidenta del Congreso, Meritxell Batet, permitió aquellas fórmulas independentistas y también otras expresiones como los «por España» de los diputados de Vox; «por la democracia, por los derechos sociales y por España» de Pablo Iglesias; o los «por la democracia y la república» de los representantes de Izquierda Unida.

La decisión de Batet derivó en un recurso de amparo interpuesto por diputados del PP ante el Tribunal Constitucional (TC). En él, alegaron que permitir a los separatistas usar esas fórmulas «vulneraba su derecho de representación política» y argumentaban que suponía «un trato de desigualdad entre representantes» porque el resto tenía que «soportar» fórmulas diferentes a las legales.

El pasado mes de junio, el TC emitió su dictamen, avalando cualquier tipo de expresión con la condición de que se pronunciase el «sí juro o sí prometo». La sentencia concluye que no está acreditado que la decisión de Batet «cercenase» los derechos que conforman el estatus de diputado y descarta trato desigual.

Los magistrados Ricardo Enríquez, Enrique Arnaldo y Concepción Espejel formularon voto particular en el que discreparon del fallo de la mayoría progresista. Criticaron que el tribunal otorgue «barra libre» a los acatamientos de la Constitución y lamentaron la «oportunidad desaprovechada» para «dilucidar si las expresiones eran válidas o no, o si la Cámara se constituyó ilegalmente». Asimismo, calificaron la sentencia de «elusiva» y «carente de congruencia». «La Constitución hay que tomársela en serio», señalaron.

Ahora, con el aval del órgano de garantías, los separatistas tiene vía libre para volver a repetir el espectáculo en la sesión constitutiva del Congreso de los Diputados del próximo 17 de agosto.