La Audiencia Nacional solicita a Francia que permita juzgar a 'Txapote' por asesinar al juez Querol
Considera que hay indicios de su participación, así como la de Ainhoa Múgica, Juan Luis Rubenach y Juan Fernández Iradi
El titular del Juzgado Central de Instrucción número 5 de la Audiencia Nacional, Santiago Pedraz, ha librado una solicitud a las autoridades francesas para que amplíen la entrega del exjefe etarra Javier García Gaztelu, alias 'Txapote', y otros tres integrantes de la banda terrorista a ... fin de que puedan ser procesados por el asesinato del magistrado José Francisco Querol en el año 2000.
Se trata en concreto de Juan Luis Rubenach Roig, Ainhoa Múgica Goñi y Juan Fernández Iradi. Todos, como Txapote, fueron entregados por Francia a España para responder por otras causas pero no por esta y todos, al ser puestos a disposición judicial para interrogarles al respecto, se acogieron al principio de especialidad que impide perseguir delitos distintos a los considerados por la autoridad que les entregó.
Conforme explica el instructor, la mañana del 30 de octubre del año 2000, el conductor Armando Medina y el escolta miembro de la Policía Nacional Jesús Escudero, recogieron al juez Querol en un vehículo en la calle Torrelaguna y, al doblar la esquina, hizo explosión un vehículo aparcado allí mismo. El magistrado y sus dos acompañantes fallecieron, así como eJesús Sánchez, conductor del autobús de línea que circulaba a su lado cuando estalló la bomba. El comando Buruhauste de ETA reivindicó el ataque.
El auto relata que presuntamente, participaron tres personas: Ana Belén Egües, Juan Luis Rubenach y Gorka Palacios, aunque sitúa en esas fechas y en ese comando también a Oier Goitia y subraya, en todo caso, que la dirección del aparato militar de la banda terrorista lo integraban Txapote, Olarra Guridi y Ainhoa Múgica, quienes habrían ejercido «la máxima responsabilidad sobre el comando desde la clandestinidad en Francia».
«Con el fin de crear la infraestructura necesaria para acoger al comando Buruauste, siguiendo órdenes de los componentes de la dirección del aparato militar antes mencionados, en septiembre de 1999 Juan Luis Rubenach se desplaza a Salamanca, ciudad en la que alquilan un piso (... ) que tuvo como función servir de piso de seguridad y base de operaciones. Allí se almacenarían informaciones, así como el material explosivo que entregaban los responsables del llamado aparato militar», expone la resolución.
Reuniones la una de la tarde y correos electrónicos
Es de hecho la vivienda donde se montó la bomba, conforme los indicios que detalla el instructor, a partir de dos envíos de material explosivo desde la mencionada cúpula de la rama militar de ETA en Francia. También se habría encargado -en concreto, Txapote-, de entregarles las placas de matrícula dobladas usando una troqueladora robada en Eibar, que pusieron al coche bomba tras sustraerlo en Madrid. Mientras, la información necesaria para cometer el atentado la habrían elaborado Egües, Palacios, Rubenach y Apaolaza.
Hay más vínculos de ellos con la cúpula. El juez apunta que los miembros del comando Buruahuste se comunicaban entre sí a través de una dirección de correo electrónico, y poseían otra para comunicarse con la «Dirección» de ETA en Francia, para lo cual utilizaban distintos establecimientos públicos que disponían de conexión a la red internet.
En paralelo, se relacionaban a través de «un enlace con el que mantenían citas de manera periódica en Madrid. »Se celebraban cada mes o dos meses y siempre eran a las 13:00 horas del domingo«, dice el instructor. Constan también »citas con los dirigentes de la organización terrorista ETA y desplazamientos a Francia de los miembros del comando«.
La investigación avanza así en el sentido de consolidar las imputaciones para poder dirigir el procedimiento contra la cúpula de ETA por aquellos asesinatos, en línea con la querella que presentó Dignidad y Justicia en diciembre de 2021 que buscaba depurar responsabilidades en lo más alto de la organización terrorista, ya sea por acción (autoría mediata) o por omisión.
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