Aterriza en Torrejón el avión con 294 excolaboradores afganos del Ejército español

El aparato partió desde Islamabad, capital del Pakistán, con los casi 300 refugiados afganos y ha aterrizado en la base aérea de Torrejón de Ardoz. Los colaboradores de las fuerzas españolas desplegadas en Afganistán fueron recibidos por el ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel Albares y por la secretaria de estado de Migraciones, Isabel Castro Fernández. Ambos llegaron a la pista de aterrizaje andando y fueron saludando familia a familia a los pies del avión.

Una vez bajado del avión, primeramente, se realizó un control de equipaje y se les tomó nota de sus datos personales, como por ejemplo estudios o su profesión. Posteriormente, miembros de ACNUR les informó sobre cómo pedir protección internacional y la Policía Nacional les tomó fotografías y huellas para elaborar sus fichas. Ya con los agentes, los evacuados pudieron solicitar dicha protección y el Ministerio del Interior será quien lleve a cabo los procedimientos de dichas las solicitudes. Finalmente, en el interior de uno de los hangares, las entidades y ONG junto a miembros de Sanidad exterior realizaron un reconocimiento médico y psicológico a cada uno de los refugiados.

Los evacuados no iban a pasar la noche en Torrejón de Ardoz, sino que fueron distribuidos en distintos centros de acogida de la Comunidad de Madrid, Guadalajara y Zaragoza pertenecientes al Ministerio de Inclusión Social. Las plazas se gestionarán en colaboración con las ONG y entidades que también trabajan en estos centros. «Ha sido complicado buscarles plaza», especificaron fuentes del ministerio que lidera Escrivá dado que el sistema de acogida se encuentra bastante tensionado por la llegada de refugiados ucranianos, aclaran dichas fuentes.

Asimismo afirmaron que no está previsto que lleguen más aviones próximamente con más evacuados afganos debido a la difícil situación de su país. Este aparato estaba previsto que llegase a finales de julio pero se terminó retrasando hasta el 10 de agosto debido a distintas complicaciones.

Casi a cuentagotas comenzaron a bajar del avión las familias de evacuados. A los pies les esperaba tanto el ministro de Exteriores como la secretaria de Estado de Migraciones junto a varios agentes de la policía y Cruz Roja. Los primeros en salir fueron una familia con dos niños, uno de ellos fue trasladado en silla de ruedas. Posteriormente, fueron bajando más mujeres acompañadas de más menores, entre ellos niños de muy corta edad. Albares en declaraciones a los medios especificó que muchos de los evacuados son colaboradores, como por ejemplo traductores, pero advirtió que sobre todo viajaron familias y mujeres solas. Entre ellas, fue evacuada una juez del Tribunal Supremo de Afganistán. Portaban sobre todo mochilas y bolsas de viaje que depositaron nada más descender del avión.

El ministro Albares afirmó que esta operación es una muestra más de que España «no deja a nadie atrás» y ha manifestado que dentro de «lo posible» seguirán con sus actuaciones. Por su parte, la secretaría Isabel Castro expuso que ahora comienza otro proceso de integración social a través del cual, y gracias al análisis de cada perfil, los evacuados podrán seguir con sus vidas. «No abandonamos, contribuiremos a su integración», afirmó.