Hacia la Armada que España necesita
Ojalá la ambiciosa visión del AJEMA tenga el efecto catalizador que pretende
General de Brigada (Res) Universidad de Navarra
Esta funcionalidad es sólo para registrados
Iniciar sesiónEn un acto presidido por la Ministra de Defensa el pasado cuatro de diciembre, el Almirante General Jefe del Estado Mayor de la Armada (AJEMA) ha presentado el informe Armada 2050, un trabajo de reflexión sobre la derrota que la Armada debe tomar en el ... largo plazo del próximo cuarto de siglo para poder responder a lo que España necesita de ella.
España es una potencia eminentemente marítima, con importantes intereses de seguridad ligados a la mar cuya protección y promoción requieren disponer de una armada tan potente como lo permitan los recursos humanos y financieros de la nación. Armada 2050 nace, se deduce, con la intención de aprovechar la tendencia al alza de los presupuestos de defensa derivada del deterioro de la seguridad global para mejorar las capacidades de la fuerza naval, modernizándola y robusteciéndola para llevarla al nivel que corresponde a una nación como España.
Asumiendo esa intención, el documento es positivo. El esfuerzo de alinear a todos los miembros de una organización como la Armada en pos de la visión del AJEMA para ese horizonte temporal tiene una utilidad intrínseca como intento de huir del anquilosamiento y como catalizador que impulse la adaptación a un entorno estratégico en permanente estado de cambio. La empresa, también hay que decirlo, no está exenta de riesgo, si se tiene en cuenta lo incierta y volátil evolución de dicho entorno, y si se valora la posibilidad de que esta labor de introspección resulte fútil.
Valioso es, también, el enfoque hacia el combate -que el propio AJEMA adelanta en la introducción del informe-, siempre que no se pierda de vista la obligación de atender las otras misiones que el artículo quince de la LO 5/2005 asigna a las Fuerzas Armadas, sobre las que el texto no dice nada. La descripción del entorno estratégico y operativo que aporta el documento, forzosamente vaga por imperativo de la brevedad, justifica, en efecto, la centralidad de este tipo de misiones, pero no acierta a presentar al lector el caso de la íntima conexión existente entre la estabilidad de los océanos y la seguridad nacional que justifica el esfuerzo de modernización y refuerzo que se demanda; al menos, no lo hace con la claridad con lo que lo hizo el AJEMA la víspera en las páginas del diario ABC.
Por lo notable, conviene destacar que el Indo-Pacífico aparece en Armada 2050 como prácticamente la única referencia geográfica concreta en la que la Armada estaría llamada a actuar en el futuro. Dejando de lado que esta concreción es más materia de un documento estratégico como la Estrategia de Seguridad Nacional o la Directiva de Defensa Nacional que de un texto emitido por la Armada, lo importante es la constatación de que comienza a abrirse paso la noción de que España es una nación con importantes intereses en esos lejanos océanos y que, por tanto, y como ya están haciendo algunos de nuestros socios europeos, debe incrementar su presencia militar en los mismos para contribuir al esfuerzo colectivo de garantizar la estabilidad y fluidez del tráfico marítimo que los atraviesa. Lo anterior implica, desde luego, que este considerando sea tenido en cuenta en el dimensionamiento y configuración de la Armada del futuro.
El documento propone cinco directrices -cuatro, más una demanda de apoyo- de actuación para orientar la transformación de la Armada. Poco hay que objetar a ninguna de ellas salvo, quizás, constatar su carácter genérico, aplicable, por tanto, a cualquier escenario estratégico que se hubiera dibujado. Están dictadas por el sentido común, pero presentan la debilidad de depender, para su consecución, de innumerables factores -presupuestarios, de reclutamiento y gestión del talento, o industriales- completamente fuera del control de la organización por lo que, más que guías, parecen un desiderátum lanzado a la titular de departamento de Defensa con la solicitud de que asuma los postulados del AJEMA.
Ojalá la ambiciosa visión del AJEMA tenga el efecto catalizador que pretende y sea capaz de situar a una Armada fuerte, moderna, eficaz, potente, avanzada tecnológicamente, e interoperable con las de sus aliados en el lugar que le corresponder por su desempeño, por su brillante hoja de servicios a España, y por nuestra particular realidad geoestratégica. La nación entera ganaría con ello.
Límite de sesiones alcanzadas
- El acceso al contenido Premium está abierto por cortesía del establecimiento donde te encuentras, pero ahora mismo hay demasiados usuarios conectados a la vez. Por favor, inténtalo pasados unos minutos.
Has superado el límite de sesiones
- Sólo puedes tener tres sesiones iniciadas a la vez. Hemos cerrado la sesión más antigua para que sigas navegando sin límites en el resto.
Esta funcionalidad es sólo para suscriptores
Suscribete
Esta funcionalidad es sólo para registrados
Iniciar sesiónEsta funcionalidad es sólo para suscriptores
Suscribete