Aragonès planta al Gobierno en la reunión del Consejo de Política Fiscal y Financiera al negociar bilateralmente una financiación «singular»

En una nota, enviada este sábado, la Consejería de Economía y Hacienda ha informado de que Mas no acudirá a la reunión, a celebrarse en Madrid el lunes, porque, en su opinión, el Consejo «no es un órgano de debate», solamente «una reunión donde se transmite información, pero no se debate ni se negocia nada, ya que el Estado disfruta siempre de la mayoría absoluta de los votos» en este organismo, que se creó en 1980 en el marco del nuevo sistema autonómico de financiación.

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Sin embargo, parece tener más peso la segunda de las razones por las que Mas dará plantón al resto de consejeros homólogos y a la ministra de Hacienda, María Jesús Montero, según ha señalado la Consejería. El motivo es que «la Generalitat y el Estado tienen abierta una negociación para una financiación singular de Cataluña», un acuerdo que se empezará a tratar durante el primer trimestre de 2024. Y cuyo objetivo marcado por ERC y Junts es que la Generalitat obtenga un modelo como el concierto económico del que ya gozan el País Vasco y Navarra.

A pesar del plantón institucional de Mas, esta sí enviará a la reunión del lunes del Consejo a dos subordinados: Josep Maria Vilarrúbia, secretario general de Economía, y Esther Pallarols, directora general de Presupuestos. De esta manera, el Govern de Pere Aragonès sigue la línea de los últimos presidentes autonómicos (que empezó Artur Mas, y siguieron Quim Torra y Carles Puigdemont), que despreciaron las reuniones multilaterales para negociar 'de tú a tú' con el Gobierno.

La reunión del día 11 se producirá 17 meses después del último encuentro formal de Montero en el marco del Consejo de Política Fiscal y Financiera con las comunidades y las ciudades autónomas. La situación era ya insostenible para el Ejecutivo que, en el proceso de tramitación del proyecto de Presupuestos Generales del Estado para 2024, tiene que informar a los representantes municipales de los objetivos de estabilidad presupuestaria para el próximo año.

Como informó este diario el miércoles, la reunión se celebrará el mismo día en que vence el plazo proporcionado por Montero al resto de ministerios y centros gestores del Estado para remitir a la Dirección General de Presupuestos sus grandes cifras para 2024, lo que hace pensar que el Gobierno ya tiene pensado el reparto determinado del margen de déficit que las administraciones públicas tendrán el año que viene. Hacienda aspira a recortar el déficit hasta el 3% del PIB.

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Pero la reunión tendrá un gran carga política después de que el PSOE firmase con ERC y Junts negociar que la Generalitat salga del régimen común de la financiación autonómica y obtenga un sistema «singular», al estilo del foral vasco y navarro que recauda el 100% de los impuestos que se recaudan en sus territorios. A esto habrá que sumar los roces por la cesión de la Seguridad Social a las haciendas forales y la promesa del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, de condonar una parte de la deuda de las CCAA con el Estado.