El nuevo hospital de Alcañiz recibirá sus primeros pacientes, los de Rehabilitación, el 30 de junio

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E. M.

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El Departamento de Sanidad del Gobierno de Aragón quiere aclarar que la instalación del equipamiento del nuevo centro hospitalario comenzó en el último trimestre de 2024 para permitir la puesta en marcha del nuevo hospital este mes de junio. Al ser un inicio de actividad paulatino, como se explicó desde el inicio de la legislatura, el traslado de nuevos servicios continuará a lo largo del mes de julio y seguirá después del verano. 

Entre otras actuaciones, está prevista la instalación en agosto de la nueva resonancia magnética. Se trata de una máquina de alta resolución y alta calidad, modelo Signa Voyager de 1.5 Teslas.

A propósito de esta instalación, el Ejecutivo de Aragón ha querido desmentir expresamente algunas informaciones publicadas y subraya que «no se va a tener que abrir parte de la fachada del nuevo hospital para introducir equipamiento de grandes dimensiones». Debido al elevado peso que puede alcanzar este tipo de equipos -alrededor de 8 toneladas una vez montado-, se reforzó expresamente el forjado en fase de obra, tanto en la sala destinada a la resonancia, como en el recorrido previsto para su entrada, una actuación que evidencia el alto grado de coordinación entre los equipos técnicos responsables del diseño, la obra y la planificación del equipamiento.

La entrada del equipo se realizará desmontando una puerta exterior situada en una zona restringida del hospital destinada a personal, sin tránsito de pacientes, y ajustando únicamente entre 10 y 15 centímetros en la parte superior inmediata, lo cual constituye una intervención de mínima entidad y perfectamente asumida en el diseño inicial del hospital.

La puesta en marcha paulatina del hospital incluye también otras actuaciones, como la puesta a punto del bloque quirúrgico. No es correcto afirmar que en los quirófanos también se debe realizar una importante remodelación. Lo único que está previsto ejecutar en los quirófanos son las actuaciones propias y habituales necesarias para la instalación del equipamiento suspendido, de acuerdo con sus requisitos técnicos específicos.Además, ya en fase de obra se llevó a cabo la instalación de los soportes en el forjado, en coordinación con los requerimientos técnicos trasladados por el Hospital de Alcañiz, lo que demuestra que la planificación ha sido adecuada y la coordinación entre los equipos ha funcionado correctamente.

La puesta en marcha del nuevo hospital ha supuesto ya la realización de 15 nuevas contrataciones en los últimos meses, a las que los próximos días se sumarán otras dos. Entre estas nuevas contrataciones, se encuentran las de técnicos especialistas en sistemas informáticos, personal de mantenimiento, de almacenes, personal para contratación, celadores y un técnico de prevención de riesgos laborales.

Además, está implicando el personal que ya trabaja en el hospital de Alcañiz, como ingenieros y personal técnico y personal sanitario del propio hospital -médicos, personal de enfermería y otros profesionales asistenciales-, que están realizando visitas técnicas a las distintas áreas para comprobar que el proceso de montaje y adecuación responde a las necesidades asistenciales reales y funcionales.

Uno de los elementos que ha retrasado la inauguración de la obra es la conclusión de las obras del vial de acceso al hospital, que ya han recibido el visto bueno de la intervención, siempre según Sanidad. Una vez ha ocurrido esto, la obra se cederá en los próximos días al Ayuntamiento de Alcañiz.

El nuevo hospital va a triplicar la superficie respecto al actual, incrementará en 41 el número de camas, al pasar de 137 a 178, y que dobla el número de quirófanos y de paritorios. Va a atender a una población de unas 73.000 personas y ofrecerá servicios que hasta ahora no existían en Alcañiz, como ocho camas de UCI, ingresos de corta estancia de Salud Mental, una unidad propia de hemodiálisis y un helipuerto autorizado para vuelo nocturno.

El nuevo hospital va a suponer una transformación profunda en la atención sanitaria del Bajo Aragón. Además, es un edificio sostenible y eficiente desde el punto de vista energético, con aislamiento térmico y acústico de altas prestaciones, sistemas de recuperación de calor, control de la radiación solar y la utilización de acristalamientos de bajo consumo.En cuanto a los materiales utilizados, se han seleccionado por su durabilidad, facilidad de mantenimiento y respeto al medio ambiente.

Se han previsto soluciones constructivas que favorecen la limpieza y desinfección, así como un mantenimiento mínimo a lo largo del tiempo. El nuevo edificio ofrecerá simplicidad en las circulaciones para los usuarios y los profesionales. Esto supone mejorar la seguridad, reducir los tiempos de desplazamiento y facilita la orientación de los usuarios.