Detienen en Zaragoza a cuatro cultivadores de marihuana cuando huían por el tejado del invernadero

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Según informó este martes el Instituto Armado, la denominada 'Operación Macagua' se inició en febrero, tras obtenerse información sobre la posible existencia de una plantación interior de marihuana en unas naves industriales del municipio zaragozano de Cadrete.

Los agentes realizaron un registro con apoyo de un dron que permitió detectar a varias personas cuando intentaban escapar a través de los conductos de ventilación hacia el tejado de la nave industrial, aunque finalmente fueron interceptados cuando trataban de huir por las cubiertas de edificaciones colindantes.

Durante la intervención se comprobó que la nave principal y una anexa habían sido acondicionadas para el cultivo de marihuana, donde se localizaron más de 800 plantas y 210 kilogramos de cogollos en proceso de secado, además de todo el equipamiento necesario para la producción.

Los investigadores descubrieron que los detenidos habían realizado una excavación en el suelo para efectuar un enganche ilegal a la red eléctrica y al abastecimiento de agua, instalando además máquinas industriales de refrigeración, lámparas de incandescencia y transformadores.

La nave contigua había sido compartimentada mediante paneles tipo sándwich para crear distintos módulos destinados al cultivo y secado de la droga. También se habilitó una zona residencial con colchones, cocina, frigoríficos y baño para que los detenidos pudieran permanecer sin salir al exterior.

Los cuatro arrestados están acusados de delitos de tráfico de drogas, defraudación de fluido eléctrico y pertenencia a organización criminal, según las diligencias instruidas por el Equipo de Delincuencia Organizada y Antidroga (EDOA) de la Unidad Orgánica de Policía Judicial.

La operación ha sido desarrollada por agentes del EDOA de la Guardia Civil de Zaragoza con apoyo de efectivos de la Unidad de Seguridad Ciudadana de Comandancia (Usecic), que lograron frustrar la huida de los sospechosos y desmantelar por completo la infraestructura criminal.

La organización había montado un complejo sistema de cultivo indoor con equipamiento profesional que incluía sistemas de climatización, iluminación y riego, además de haber realizado obras para garantizar el suministro fraudulento de electricidad y agua necesarios para mantener la producción.

Los investigadores destacan el alto nivel de sofisticación de la instalación, que permitía el cultivo intensivo de marihuana y su posterior procesamiento para obtener cogollos listos para su distribución, todo ello en un entorno industrial aparentemente legal que servía de tapadera.

La intervención policial ha permitido desarticular una importante estructura criminal dedicada al cultivo y tráfico de drogas que operaba en la provincia de Zaragoza, incautándose una cantidad significativa de marihuana que no llegará al mercado ilegal.