La 'receta' no es difícil de prescribir: las casas de infancia facilitan la conciliación de los padres y, con ello, fijan población allá donde se ubican. Si es en el rural, mejor, pero a este medio también le faltan industrias, viviendas a precios asequibles ... y otros servicios públicos que ayuden a que quedarse a vivir en un pueblo como Aliaga, en plena comarca de las cuencas mineras turolenses, no sea una osadía o, peor, una pesadilla.
Este jueves, y entre visita y visita al recinto de Ifema, en Madrid, por la feria de Fitur -que mañana viernes 24 celebra el Día de Aragón-, el presidente aragonés Jorge Azcón ha comprobado en su visita a esta localidad por qué es tan difícil combatir la despoblación. Y lo indispensable y, en sus palabras, «esencial» que es asentar población a través de los niños. Le acompañaban en su visita entre otras autoridades el alcalde de la población, Alberto Vicente Valero (PAR), que ha agradecido el recurso donde ahora están cinco niños y ha confirmado que los vecinos están muy contentos con este servicio y su utilidad.
La Casa de Infancia de Aliaga abrió sus puertas el pasado 8 de enero, tras la reforma acometida en el centro. Actualmente, cuatro de Aliaga y uno de la localidad vecina de Miravete de la Sierra, y sus familias se benefician del servicio. En la Casa de Infancia de Aliaga, el Gobierno de Aragón ha destinado cerca de 70.000 euros (69.229,87 euros) con los que se han efectuado las obras destinadas al acondicionamiento y el mantenimiento del edificio, se ha adquirido el material con el que se entretendrán los pequeños y también se sufragan los gastos de personal, en este caso el salario de la cuidadora de los niños y niñas.
El dirigente del PP ha anunciado también una inversión de cinco millones de euros hasta el año 2027 para reproducir esta casa de la infancia de Aliaga en 50 puntos del territorio aragonés. De esa cuantía, 1,3 millones estarán disponibles en la primera fase para acometer el servicio de 14 centros.
1,3 millones en la primera fase para catorce centros
Según ha informado el Gobierno regional, las Casas de Infancia son un recurso de conciliación impulsado por el Departamento de Bienestar Social y Familia. En su primer año ha contado con un presupuesto de 1.324.602 euros, que comprenden una línea para pagar los salarios del personal y otra para realizar las obras y proyectos necesarios para sostener el servicio.
Estos recursos atienden a niños de 0 a 3 años y fomentan en paralelo el empleo en el territorio ya que requieren de un profesional por cada cinco niños.
En el primer programa, el Gobierno de Aragón, en colaboración con los ayuntamientos, está impulsando la puesta en marcha de catorce Casas de Infancia en todo el medio rural aragonés: siete van a estar en la provincia de Huesca (Abiego, Berbegal, Castillonroy, El Grado, Fanlo, Isábena y Naval), seis en la de Teruel (Aliaga, Alfambra, Báguena, Escorihuela, Linares de Mora y Monforte de Moyuela) y una en la de Zaragoza (Munébrega).
Siete en funcionamiento
Actualmente, son siete municipios aragoneses en los que las Casas de Infancia del Gobierno de Aragón ya están en marcha: El Grado, Aliaga, Monforte de Moyuela, Castillonroy, Abiego, Fanlo y Naval.
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