Azcón desconfía de Sánchez, insiste en que la condonación es «un mal negocio», pero leerá «la letra pequeña» si se aprueba la ley

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D. A.

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En una entrevista en el programa 'Más de Uno', de Onda Cero, el presidente aragonés ha remarcado también que los «juegos de trilerismo» del Gobierno central sobre esta cuestión «no aportan demasiada confianza» y ha criticado que el dinero que ahorrarían las comunidades con esta condonación no se pueda dedicar a «contratar profesores» o a «ayudar a la gente», sino a «pagar a los bancos», lo cual resulta «absolutamente incomprensible en el mundo de la izquierda».

En todo caso, Azcón ha mostrado sus dudas en cuanto a que esta ley salga adelante en la Cámara por la postura manifestada por algunos socios del Gobierno, como Junts o Compromís, y ha dicho que es «apresurado» tomar una decisión al respecto antes de la aprobación.

Por otro lado, ha negado que la marcha de los consejeros de Hacienda del PP del Consejo de Política Fiscal y Financiera fuera un «desprecio a la institucionalidad», como les acusó la ministra María Jesús Montero, sino «un gesto político contra una medida que es injusta y arbitraria«, con el fin de «visualizar la injusticia« que planteaba Hacienda.

Ha reiterado que «todo el mundo» conocía la disconformidad de los dirigentes del PP con la condonación porque produce «desigualdad» y es injusta «para unas comunidades autónomas más que para otras».

Preguntado por los planteamientos de varios presidentes de su partido para que se arbitren medidas para aliviar la deuda de las autonomías, Azcón ha admitido que se lleva «mucho tiempo» hablando de esto, pero que «la madre del cordero» es la reforma del sistema de financiación y no «un parche», como esta condonación.

En cualquier caso, el presidente autonómico ha reducido este debate a que es el precio que Pedro Sánchez tiene que pagar a ERC para «seguir durmiendo en la Moncloa». «Es una propuesta política, no es una propuesta técnica», ha remachado, a la vez que ha recalcado que la propuesta no beneficia «de ninguna manera» a Aragón.

A ello ha sumado que «no hay que caerse de un guindo» para darse cuenta de que se trata de una «propuesta política» para «pagar un precio» a ERC y de que proviene de una ministra, que también es secretaria general del PSOE andaluz. «Tiene un interés político: el de pagar el precio a ERC y el de plantear un escenario mejor para algunas comunidades autónomas que para otras«, ha asegurado, señalando que »salen mejor paradas unas que otras«.

En todo caso, ha considerado que la propuesta de Hacienda «está pensada para beneficiar a Cataluña», aunque «evidentemente, hay colaterales», como que Montero «utiliza su cargo en el Gobierno« para ser secretaria general del PSOE en Andalucía, al igual que, a su juicio, hace Pilar Alegría en Aragón.

«Esto es el pago a los independentistas catalanes«, ha subrayado el jefe del Ejecutivo aragonés, quien ha añadido que »todo lo demás es marear la perdiz«. »Yo creo que es otra letra que Sánchez tiene que pagar, otra contraprestación, como lo han sido los indultos, como ha sido la amnistía, y lo que no sabemos es qué otra línea roja va a traspasar el presidente del Gobierno para continuar en el poder«, ha sentenciado.

Azcón, como ayer explicara también Felipe González, expresidente del Gobierno socialista, ha argumentado que la deuda «no desaparece», sino que «se reparte». Por lo tanto, los aragoneses acaban «pagando más a través de los Presupuestos Generales del Estado» porque no es de las comunidades más endeudadas. Parafraseando a la portavoz del Gobierno y líder del PSOE Aragón, Pilar Alegría, quien comparó la condonación de la deuda con una hipoteca, ha afirmado: «Somos de los que tenemos nuestra hipoteca prácticamente pagada«.

El presidente del Gobierno de Aragón ha finalizado haciendo un nuevo llamamiento a que, más allá de «parches», se reforme el sistema de financiación, porque las autonomías necesitan más recursos para educación, sanidad o políticas sociales y que se incluyan dos variables que importan y mucho a esta comunidad: despoblación y orografía.