Sánchez promete aumentar el gasto militar y blindar la industria frente a los aranceles: «Como os protegimos en la pandemia, llevaremos a España a puerto seguro»

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Érika Montañés

El titular de la Presidencia y la presidenta navarra abren el cónclave socialista autonómico que proclamará a la ministra de Educación nueva secretaria general del PSOE aragonés. Alegría: Esta comunidad tendrá el gobierno digno que merece»

Pilar Alegría ha dado la bienvenida a Sánchez a «su casa», como guiño a los años en que la federación lambanista se oponía a las políticas proindependentistas de los de Ferraz. «Bienvenido a tu casa, Aragón, que siempre ha sido tuya, pero ahora la tienes que sentir con más fuerza si cabe. Nos sentimos orgullosos de nuestro presidente en Aragón».

La responsable de Educación ha allanado el camino a los ejes del discurso de Sánchez, que clausuran este 18º congreso regional del PSOE-Aragón. Ha recordado los cinco años de la pandemia y cómo actuó Sánchez frente a ella, se ha ufanado. No ha dudado del difícil momento internacional que se atraviesa en la actualidad, por la situación geopolítica, pero ha reivindicado que el presidente del Gobierno siempre ha estado trabajando para dar soluciones frente a las adversidades. En las tribulaciones el PP no ha cambiado: «La única bandera que agita el PP es la del 'no' a todo, 'no' a colaborar y 'no' a ayudar».

Según Alegría, los populares en Aragón, con Jorge Azcón al frente, «están ya en tiempo de descuento y están nerviosos, atiborrando de ruedas de prensa y comparecencias esta semana» (por ejemplo, sobre un tema del que no se ha pronunciado ningún socialista en este congreso, el escándalo de corrupción que envuelve al alcalde de Aguarón, Lucio Cucalón, referente del municipalismo aragonés durante más de veinte años). «El clic del cambio ya ha comenzado y Azcón, en 2027, a la oposición, ha repetido, por ser -ha dicho- rehén de la extrema derecha y por ser la coalición del recorte». Pese a la ruptura de Vox también en La Aljafería, Alegría ha insistido en dar por viva la pinza PP-Vox para dirigir esta comunidad: «Aragón no merece ese gobierno, esa coalición de los que llevan la bandera en la pulsera y la patria en el talonario», ha dicho Alegría con un desconocido y marcado acento maño, con el que no se prodiga en la sala de prensa de La Moncloa.

Sí se le ha escuchado en el salón Multiusos del Auditorio de Zaragoza en una gélida mañana de cierzo en el rostro. Vestida íntegramente de rojo, la primera secretaria general de los socialistas aragoneses ha desdeñado que Alberto Núñez Feijóo visite este lunes Zaragoza para hablar con el presidente del Ejecutivo aragonés sobre sanidad, un asunto que según ella saca los colores de la gestión de Azcón en Pignatelli (sede de la Diputación General de Aragón). «A lo mejor viene a conocer que en Barbastro o Teruel tardan 500 días en operarte o el proyecto de Azcón del nuevo hospital privado en Zaragoza que es de Quirón, a cuyos responsables se 'liga' por cierto el novio de la presidenta de la Comunidad de Madrid». Hoy mismo el congreso coincide con la protesta de la sanidad zaragozana frente a las puertas de las Cortes de Aragón, en el palacio de La Aljafería, por el planteamiento de integración de la atención continuada en los turnos de la Primaria que ha hecho la Consejería del ramo en Aragón. Esta misma semana la sanidad pública regional ha vivido una de sus peores etapas, cuando se han producido decenas de dimisiones en cascada por su malestar por esta reforma que estudia Sanidad.

«Habrá que llevarlo a la oposición porque lo están pidiendo a gritos. Aun cuando están en el gobierno, parece que están en la oposición», ha criticado la ministra. La líder del socialismo aragonés censura que Azcón no se está dedicando a gestionar la comunidad, sino que lleva media legislatura y está viviendo de las rentas que dejó el legado de Javier Lambán (se han producido unos tímidos aplausos en un rincón del congreso). Para Alegría, el cambio, esa 'fuerza del cambio' que ha llevado al lema del congreso, será el de la política útil del PSOE que ella representa.

En primera fila, Santos Cerdán, número tres de Ferraz, y la ministra de Inclusión, Elma Saiz, han arropado a la nueva candidata a presidir Aragón en 2027. Al lado, Pedro Sánchez, quien ha comenzado su intervención mandando un simbólico «abrazo» a Javier Lambán, en este retiro anunciado de su labor política. Lambán, que tenía que ceder el testigo a la que fuera su consejera de Universidades y con quien mantiene desde hace años un profundo desencuentro justificó su ausencia en este cónclave socialista porque opinó que su presencia «no resultaría muy grata».

Sánchez ha reivindicado la «humildad» de la dirigente zaidana, lo que ha ejemplificado con las oportunidades que proporciona una beca pública, trampolín para exhibir sobre la mesa el aumento de becas a cargo del Ministerio de Educación que ella pilota. El líder del Ejecutivo ha sacado la cartera de datos económicos que se han conocido en los últimos días, uno de ellos por el Banco de España: «Vamos a crecer un 2,7%», según ese organismo gobernado por el exministro de Sánchez, José Luis Escrivá. «'The Economist', un semanario británico más a la derecha -ha dicho- nos da como la 21ª economía mundial con más proyecto de futuro».

El socialista ha cargado contra Feijóo por decir que con Sánchez «se va camino de una autocracia" y le ha respondido que «no sabe hacer ni oposición y que no da respuesta a la crisis de imagen de Carlos Mazón por su gestión en la dana de Valencia», mezclando el envío de tropas a Ucrania supuestamente con la tragedia natural. «España avanza, pese a la oposición, que va dando tumbos, sin rumbo», ha contrapuesto Sánchez. «Nos dijeron que íbamos a romper España pero llegamos en 2017 en una España rota. El PSOE la cohesionó» y al hilo también de Cataluña y su espejo ha emplazado a Jorge Azcón a no mirar tanto a Cataluña si no es para copiar sus políticas de vivienda y alquiler, que están dando resultado.

El presidente se ha referido a Ucrania y a Vladímir Putin, jefe del Kremlin, pero ha eludido concretar si enviará tropas o no al país de Volodimir Zelenski, como han anunciado en las últimas horas Reino Unido y Francia: «No nos jugamos un conflicto regional, o mundial, nos jugamos el multilateralismo». «Putin ve con temor el proyecto europeo y apremia la paz, por eso damos la bienvenida a todos los esfuerzos en favor de lograr una paz justa y duradera. Por eso hay que apoyar a Ucrania», ha pedido Sánchez, que además ha dejado caer que «si se premia» de alguna manera a Putin con la inacción en Ucrania, «nos exponemos a agresiones aún más fuertes». «Solo Europa protegerá a Europa». Palabras exactas a las que había pronunciado horas antes en Santander: «Solo Europa sabrá cuidar de Europa», ha exhortado allí.

El jefe del Ejecutivo central ha contrapuesto que durante su mandato se ha aumentado en 120.000 millones de euros el presupuesto de las políticas sociales y en 10.000 millones el presupuesto en defensa. Pero en esta ocasión, pese a sus esfuerzos latentes, más que al PP parecía estar dirigiéndose a sus socios de Sumar en su gabinete: «Estamos dispuestos a aumentar el gasto para aumentar la seguridad de los europeos. Cuando ellos [los populares de Mariano Rajoy] gobernaron, recortaron uno y el otro; pero el señor Rajoy lo dejó en un 0,9%, ahora lo reprocha, y nosotros lo aumentamos [al 1,3% actual], pero que tiene que seguir creciendo. En un extraño giro, Sánchez ha ligado la solidaridad que recibió España durante la pandemia del coronavirus de Bruselas a la que necesitan ahora países vecinos de Rusia, como Finlandia, país que ha visitado esta semana. Según Sánchez, el nuevo mantra con el que pretende convencer a sus socios y otros partidos en el Parlamento -aunque eluda concretar si llevará el proyecto al Congreso de los Diputados o no- es que se tiene que subir el gasto militar por solidaridad. «No se preocupen que lo elevaremos para ser solidarios con quienes lo fueron también con nosotros durante la pandemia, ahora que se cumplen cinco años de la eclosión de la enfermedad». Sánchez ha insertado los códigos «autonomía estratégica y refuerzo de la seguridad» en sus mensajes, donde sus socios de gobierno usan aumentar el gasto militar y gasto en cohetes, drones y munición.

Para finalizar, Sánchez ha cargado contra la Administración Trump por abrir una guerra comercial contra la Unión Europea para arremeter contra Vox, que «son la voz de su amo», y la derecha tutelada por la ultraderecha, que es la del PP. Sánchez ha prometido proteger a todo el sector productivo, ganaderos, industrias y agricultores preocupados por la imposición de aranceles por EE.UU. «Os protegeremos como lo hicimos durante las crisis energéticas, o como en la pandemia. Llevaremos a España a puerto seguro».

El dirigente ha dado por hecho que no solo agotará la legislatura sino que volverá a ganar la siguiente en Moncloa.

Esta mañana se ha conocido, votado y aprobado la nueva Ejecutiva Regional que ha conformado el equipo de Pilar Alegría. Marcelino Iglesias será el presidente de la nueva Ejecutiva, un cargo simbólico que la zaidana ha concedido al expresidente aragonés con quien siempre ha mantenido una cordialidad especial. Entre las nuevas caras, destacan Manuela Berges, alcaldesa del municipio zaragozano de Pedrola, que será su número dos y secretaria de Organización del PSOE en Aragón; e integrará al candidato respaldado por Javier Lambán, Darío Villagrasa, que se retiró de la carrera de las primarias a cambio de un puesto preponderante prometido por Alegría. La dirigente socialista le ha concedido la vicesecretaría general de la nueva Ejecutiva. Ha premiado también a Carmen Dueso, diputada de la agrupación Norte que decantó la balanza -crucial en la capital- hacia Alegría en los últimos días antes de que Villagrasa se apease de rivalizar con ella; y no ha reservado ningún hueco para Teresa Ladrero, del círculo más cercano de Lambán y actual alcaldesa en el pueblo del expresidente aragonés, Ejea de los Caballeros.