«La sima apareció hace ya nueve años, no puede ser que los vecinos de Alcalá siguen sufriendo las consecuencias –ha destacado el presidente de la DPZ–», explicó Sánchez Quero, quien indicó que le ha «garantizado» al alcalde de la localidad «que vamos a solucionarlo, pero ahora tienen que ser los técnicos los que nos digan cómo se pueden atender las peticiones que nos ha trasladado el alcalde para que la zona afectada pueda volver a la normalidad».
La sima apareció en junio de 2007 en la calle de la Estación, junto a la mota que protege el casco urbano de las crecidas del Ebro, y desde entonces se ha reabierto dos veces más : en julio de 2010 y en noviembre de 2013. La calle, uno de los accesos principales al municipio, permanece cortada al tráfico. Además, la vivienda más cercana a la dolina sufrió graves daños y tuvo que ser desalojada y recalzada.
A finales de 2013, la zona fue saneada gracias a una subvención de 110.000 euros de la Diputación de Zaragoza y se hicieron unas inyecciones de espuma y resina que han dado buen resultado. No obstante, ahora el Ayuntamiento se enfrenta a la dificultad añadida de tender un nuevo colector de saneamiento salvando la sima. Los técnicos de la institución provincial consideran que la mejor solución es que el Consistorio compre la casa a su propietario, la derribe y haga pasar el nuevo colector por la parte más alejada de la dolina.
Durante su visita a Alcalá de Ebro, Sánchez Quero estuvo acompañado por los diputados provinciales Francisco Compés y Mercedes Trébol; por el presidente de la comarca Ribera Alta del Ebro, Felipe Ejido; y por el ingeniero del servicio de Vías y Obras Fernando Munilla
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