Teruel, la capital de la despoblación asediada por el Covid y la falta de médicos

En el poliédrico rostro de la despoblación, una de sus caras es la resistencia de los médicos a irse a trabajar a Teruel. El problema viene de lejos. La incapacidad de la Consejería autonómica de Sanidad para resolverlo, también. Una incapacidad que ahora se ha hecho todavía más notoria, en plena explosión de Covid y pese a las advertencias y peticiones realizadas desde la ciudad turolense.

La alcaldesa de Teruel, Emma Buj (PP), lleva semanas advirtiendo al Gobierno regional de Javier Lambán (PSOE) que urge contratar médicos especialistas para la UCI. La razón era obvia desde hacía semanas: el hospital tenía menos especialistas que en la primera oleada de marzo-abril, y desde finales de septiembre se venía observando un clarísimo y acelerado repunte del Covid.

A estas alturas sigue sin saberse con exactitud cuándo llegarán los médicos que faltan. Ayer miércoles, la portavoz del Gobierno de Lambán, Mayte Pérez -que además es turolense-, decía que seguían trabajando en ello en la Consejería de Sanidad que dirige la también socialista Sira Repollés .

Mientras tanto, en Teruel la UCI está llena desde hace semanas. En cuanto aparece un hueco se ocupa de inmediato. Y los que no encuentran sitio en esta UCI, pacientes que están en estado muy grave o crítico, tienen que ser trasladados a Zaragoza (200 kilómetros) para poder ocupar una cama de cuidados intensivos. Y en la capital aragonesa también escasean las plazas desde hace días.

«No tenemos camas de UCI en Teruel por falta de médicos», insiste la alcaldesa Buj, que no comprende cómo en plena pandemia, en el momento más crítico por el que atraviesa la asistencia sanitaria y tras la experiencia de la primera oleada, se ha podido dejar que el hospital de esta capital de provincia tenga menos intensivistas que hace seis meses. «Lo he reclamado repetidamente al Gobierno de Aragón y hasta esta semana se excusaban diciendo que legalmente no podían obligar a médicos a venir a Teruel, pero ese argumento ya no vale desde hace días, porque el nuevo estado de alarma prevé expresamente esa herramienta legal».

«Es una imperiosa necesidad sanitaria, pero también de elemental humanidad , porque hay enfermos muy graves que son sometidos a un traslado de 200 kilómetros, con lo que eso supone también a las familias en casos que, además, suelen conllevar estancias hospitalarias de larga duración», indica la alcaldesa de Teruel.

Desde hace más de una semana, la capital turolense está confinada por orden del Gobierno aragonés, igual que las ciudades de Zaragoza y Huesca.

En Aragón el coronavirus lleva semanas desbocado y la región registra desorbitadas tasas de contagio. En la ciudad de Zaragoza roza los 900 casos por 100.000 habitantes, y más de 1.300 por 100.000 en Huesca. Pero Teruel capital desconcierta especialmente por su disparatada tasa de casi 1.900 casos por 100.000 habitantes. Un explosivo contagio para el que ni las autoridades sanitarias autonómicas ni las estatales aciertan a dar una explicación. Y ese desconocimiento de los responsables sanitarios inquieta también entre los turolenses.

«Como miembro de la junta de gobierno de la Federación Española de Municipios y Provincias (FEMP), el pasado martes participé en un encuentro con el ministro de Sanidad, Salvador Illa , que dijo que desconocía por qué se producen transmisiones tan repentinas, rápidas y extendidas como la que se ha producido en Teruel. Ese desconocimiento es poco tranquilizador» , subraya la alcaldesa Buj.

Según el último dato oficial de propagación, Teruel capital registra ya una tasa acumulada de infecciones en 14 días de 1.872 casos por 100.000 habitantes. Ese indicador es el que toma como referencia el Ministerio de Sanidad para medir la evolución de la pandemia en todo el país, de forma homogénea. Y Teruel, actualmente, se sale en el ránking.

El umbral de máxima alerta sanitaria está establecido en 500 casos por 100.000 habitantes, y la media nacional ronda actualmente los 450 casos por 100.000. Así que la capital turolense cuatriplica el promedio de España y más que triplica el umbral de máxima alerta sanitaria.

La escalada ha sido explosiva en las últimas semanas, especialmente tras el puente del Pilar en el que Teruel registró una gran afluencia de turistas. Pero otras ciudades también han tenido mucho turismo y el resultado no ha sido el mismo. Además, en Teruel esta grave escalada de contagios empezó a observarse semanas antes del puente del Pilar, sin que se hubieran producido focos o situaciones que claramente permitieran explicar esta desorbitada multiplicación de casos. Ocurre tras un verano en el que Teruel sobresalió precisamente por lo contrario, por una incidencia muy baja de contagios, mientras en el resto de Aragón se multiplicaban los focos de gravedad y esta comunidad llegaba a convertirse en el peor foco regional de Covid de Europa.